El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que en el año 2013, en línea con las recomendaciones de la Unión Europea y el FMI, se pretende rebajar las cargas sobre el trabajo -ha evitado mencionar las contribuciones empresariales a la Seguridad Social- para aumentar los impuestos indirectos y conseguir una recaudación adicional de 8.000 millones de euros. En todo momento ha intentado también evitar la palabra IVA, pero está claro que semejante cantidad no puede salir de los impuestos del tabaco.
De Guindos ha querido dejar claro que esta subida de la imposición al consumo no se refiere exclusivamente al IVA, ya que existen "otros tipos de impuestos indirectos al consumo así como impuestos especiales". El hecho, ha señalado, de que la economía española se haya vuelto más competitiva allana el camino "para cumplir con lo que nos ha pedido el Fondo Monetario Internacional, subir los impuestos indirectos y bajar las cargas sobre el trabajo". De Guindos no ha obviado que la imposición indirecta, cuando la economía cae, acelera la tendencia depresiva. Las previsiones para el 2013 fijadas por Europa y con las cuales el Ejecutivo se ha comprometido, incluyen lograr un déficit de tan sólo el 3% del PIB.
El ministro de Economía ha definido estas medidas como de consolidación fiscal y ha indicado que se trata "de una importante modificación de la estructura impositiva". "Lo que estamos planteando es, en un momento en el que debemos dar el salto desde el punto de vista de la competitividad, reducir las cargas y la imposición sobre el trabajo, que está bastante penalizado en estos momentos, e incrementar la imposición del consumo, que estaría en torno a unos 8.000 millones de euros".
Sara Olivo
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