"La alimentación es un derecho y los estados tienen la obligación de generar las condiciones para que este derecho se pueda materializar".
Y es que, en un mundo donde la demanda de alimentos es cada vez mayor y las condiciones para producirlos son las mismas, no aumentan, se generan grandes oportunidades de negocio.
Esto es lo que está detrás de las subidas alimentarias que provocan hambrunas en los países menos desarrollados y con menos capacidad de producción de alimentos.
Frente a ello, hay que abogar por el apoyo a los pequeños productores puesto que si la alimentación es un derecho, los estados tienen la obligación de generar las condiciones para que este derecho se pueda materializar. Necesitamos cambiar nuestros hábitos de consumo y alimentación y frenar que cerca del 60% de la comida en los países ricos se tire a la basura.
En cuanto a que en el 2050 se producirán un 70% más de alimentos que los que se producen en este momento, se pone de manifiesto la fragilidad en las estructura del estado, en los derechos, en las leyes….
Así, para evitar una globalización sin valores abogan por democratizar el sistema y ayudar a todos los procesos de producción para preservar los sistemas locales de producción, respecto a las culturas de los pueblos originarios.
Además, habría que realizar una equitativa distribución de la riqueza y no derivar parte de la alimentación a temas de biocombustibles.
Domingo Martínez Madrid