- Ahora mismo, la clave de las negociaciones entre España y Bruselas de cara a un rescate global.
- El Gobierno no acepta reducir las pensiones de 2012, entre otras cosas porque tendría efectos retroactivos e iría en contra de la principal promesa electoral de PP.
- Pero muy probablemente no subirá el IPC a los pensionistas, en 2013.
- Y acelerará la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años.
Efectivamente, Bruselas considera que, en el entorno actual de crisis, las pensiones en España son demasiado altas. Por eso, ha dicho al Gobierno de Mariano Rajoy (en la imagen) que si quiere recibir las 'ayudas', debe bajarlas; incluso las de este año 2012 que incrementó el Ejecutivo. Además, lejos de ser una exigencia menor, en Bruselas entienden que es una condición indispensable para que nuestro país acuda al rescate global.
Pero Rajoy no está dispuesto, y menos a echar marcha atrás a la subida de las pensiones de este año, que anunció en su discurso de investidura, allá en el mes de enero. Entre otras razones, porque la medida tendría efectos retroactivos. Pero es que además iría en contra de la principal promesa electoral de los populares.
Ahora bien, ¿qué ocurrirá con las pensiones de 2013? Pues que, probablemente, el Gobierno las congele, esto es, que baje el poder adquisitivo de los pensionistas por culpa de la inflación. En julio, los precios subieron un 0,3% y situó la tasa anual en el 2,2%.
Además, lo más seguro es que el Ejecutivo acelere los plazos para la entrada en vigor de la edad de jubilación a los 67 años. Hoy por hoy, la medida ya está vigente, pero con aplicación gradual, hasta el año 2027.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com