Por de pronto, sostiene en el aire a Díaz Ferrán, mientras el resto de la banca acreedora brama

 

El presidente de la CEOE se chulea de las peticiones de concurso de acreedores y de sus propios compañeros de la patronal.

El presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, prosigue su marcha triunfal, en la mañana del viernes, don Gerardo Díaz Ferrán, se mostraba optimista sobre la reforma laboral. No debería hacerlo porque el Ejecutivo Zapatero le va a necesitar justo hasta el momento en el que se firme la reforma laboral, sea de mínimos o de máximos, que eso es lo de menos.

Y justo hasta ese día, ZP ha pedido a Emilio Botín, jefe del sindicato de bancos acreedores, que impida el concurso de acreedores de Marsans, solicitando por al menos tres firmas distintas.

Los bancos acreedores se hacen de cruces ante la actitud del Santander en defensa de Marsans, y los hombres G -Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual- se aprovechan de ello. Al presidente de la CEOE sus compañeros empresarios le piden que dimita, pero él sabe que tiene a su favor a ZP y a Botín: lo demás no le importa.

En paralelo, y nadie sabe por qué, aunque algunos realizan esfuerzos imaginativos al respecto, Botín se ha convertido en el banquero amigo de Zapatero.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com