No hay crisis para Emilio Botín: definitivamente, y tras los últimos flecos negociadores, el Santander firmará un patrocinio con Ferrari por tres años, a razón de 50 millones de euros por temporada. Por esos 150 millones de esponsorización, el rojo de Ferrari y el encarnado corporativo del Santander se unen para explotar a Felipe Massa en Brasil (Banco Real, la gran opción de Santander en Iberoamérica) y a Fernando Alonso en España. Falta Reino Unido, su tercer país en importancia, y la verdad es que el banco no desprecia seguir utilizando a Hamilton en Gran Bretaña, aunque Hamilton es McLaren.
Es el mayor patrocinio nunca visto en Fórmula 1, pendiente de que se ratifique el fichaje de Alonso por Ferrari, que llega en el momento en que el circo del automóvil atraviesa su peor momento, así como sus dos escuderías estrella: Ferrari y McLaren, hasta el punto de que muchos poderes económicos se han planteado un circuito paralelo, una Fórmula 1 bis.
Por decir algo, el mayor patrocinio de una firma española a un equipo de Fórmula 1 fue el de Telefónica a Renault, con Fernando Alonso campeón del mundo, a razón de 16 millones de euros por temporada, no 50. El único cambio que se ha dado tras un año largo de negociación ha sido que se ha rebajado la duración del patrocinio: antes eran 200 millones de euros por cuatro años, ahora 150 millones por tres anualidades.
Curioso, también, la participación de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar. Agag trabaja con Flavio Briatore para Renault pero, al mismo tiempo, cobra del Santander para quitarle Alonso a Renault y llevarle a Ferrari. Por el momento, la Comisión Nacional de Competencia no ha estudiado el caso.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com