Un equipo de su hombre de confianza, David Arce, auditará la filial

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, sólo echa mano de David Arce en las grandes operaciones. Es, por decirlo así, el auditor y evaluador de cámara de Botín, además de un experto en recursos humanos. Pues bien, Arce es el encargado –para ser exactos uno de sus hombres, Ernesto Martínez- de auditar Banesto. Otra vez, porque también le tocó a Arce evaluar Banesto tras la intervención del Banco de España y la destitución de Mario Conde.

Lo curioso es que los servicios centrales de Banesto están abandonando la sede, ya tradicional, de la calle Mesena para trasladarse a la Ciudad del Santander, en Boadilla del Monte (antes muerta que en Boadilla), y se están unificando servicios de informática, marketing y tesorería. Es decir, que en plena integración de Banesto en Santander, ahora surge una auditoría especial sobre Banesto. Curioso.

De esta forma se han disparado los rumores de venta de Banesto, el banco que ha supuesto el mejor negocio de los Botín. Las posibilidades son tres. En primer lugar, una fusión Banesto-Bankinter, lo que diluiría la participación del gran enemigo de Jaime Botín, el indio Ram Bhavnani. En segundo lugar, venta pura y simple a un banco extranjero. Candidatos: el HSBC y el Barclays, perdedor de la batalla con el ABN. No es fácil vender Banesto, porque es un banco de gran tonelaje. En cualquier caso, Banesto siempre ha sido un comodín del Santander, por si pudiera hacerse una gran compra en América.

Por último, Banesto también puede servir para financiar una OPA, siempre conjunta sobre el BBVA, proyecto nunca abandonado por Botín. Como ya hemos explicado, cualquier OPA de una entidad extranjera sobre el BBVA supondría el contraataque de Botín. Por otra, la idea Juan María Nin, hoy director general de La Caixa, de repartirse el BBVA –idea que tuvo cuando era el primer ejecutivo del Sabadell- no ha muerto.