Sr. Director:

Casi con palabras exactas dice José Bono –el ex-ministro, sí– que "cuando muera de Juana Chaos repicarán las campanas porque él es un excremento humano"; repicar, "doblar las campanas con toque vivo, en señal de regocijo o fiesta"; el otro sustantivo no hace falta definirlo, todo el mundo conoce el sinónimo más vulgar que tiene.

Está claro todo ¿no?

Pues he aquí la esencia de la caridad cristiana, y humana, Ramos Torres; tanto en la explanada de la parroquia de San Carlos Borromeo como en la tribuna cara al público. ¿O es que se trata simplemente del síndrome de la diversidad o, como más popularmente se dice, el afán incontenible de "estar en misa y repicar" que posee el prócer…?

¡Basta de falsas paternidades morales, señor! y de impartir "su" particular justicia.

 Estanislao Loti (Valencia)

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