También Marruecos vive sus primeras protestas y ya hay cinco muertos
La segunda ciudad de Libia se encuentra en manos de la oposición.
Continúa el tiempo de incertidumbre en el mundo islámico, y principalmente en el norte de África donde las revueltas de las últimas semanas han golpeado con más dureza. Si Túnez y Egipto fueron las primeras, ahora son Libia y Marruecos, además de Bahrein y Yemen.
Libia es la que ha tomado un peor cariz. Durante el fin de semana han muerto más de 200 personas (algunas fuentes sitúan la cifra en 300 personas) por los altercados en las diferentes ciudades del país. La segunda por importancia, Bengasi, parece ser que está en manos de la oposición, y Trípoli, la capital, ha sufrido los primeros enfrentamientos.
Mientras el hijo del dictador libio aparecía en televisión, y en lugar de intentar calmar las protestas, las encendía más con amenazas de una guerra civil, los manifestantes quemaban el ministerio de Justicia y la sede del Gobierno. Y mientras tanto, Europa sigue en silencio, con miedo. Y no hay más que oír las declaraciones del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en las que ha manifestado no querer molestar al dictador libio o la amenaza de Gadafi de detener la cooperación en inmigración, lo que significaría una nueva oleada de huidos cuyo destino europeo es la isla italiana de Lampedusa.
Y en Marruecos han tenido lugar las primeras protestas. Convocadas por Internet para este domingo. Hubo manifestaciones en todas las provincias del país que dejaron un balance de cinco muertos y más de un centenar de heridos. Aunque parece ser que las protestas no están dirigidas contra Mohamed VI, sino contra la corrupción y la desigualdad, por lo general se tarda poco en alzar el tiro y apuntar contra quien gobierna, pero eso está por verse.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com