El ministro del Interior, José Antonio Alonso, se ha permitido hacer de portavoz del presidente del gobierno y afirmar con rotundidad que el presidente del gobierno está a tope con las víctimas. Según Alonso, el presidente está con ellas moral y materialmente y señala que las víctimas forman parte de la potencia de la lucha antiterrorista. Una mentira piadosa como otra cualquiera, porque Zapatero se encuentra muy incómodo con una AVT que un día sí y otro también sale a la calle de manera masiva a pedir al Gobierno que no negocie con los asesinos. No en nuestro nombre.
Puestos a seguir con la piedad, Alonso señala que las actuales especulaciones no han afectado al ánimo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Son gente muy profesional, capaces de permanecer al margen de la zozobra política, se lo aseguro. ¿Y qué pasa con las cifras de Guardias Civiles dados de baja por razones psicológicas? Y es que no hay cosa más deprimente que saber que tu esfuerzo y sacrificio y la muerte de tus compañeros puede que no sirvan para nada. Le aseguro que esas cifras no son significativas y que en todo caso, he dado orden expresa de mejorar desde hace varios meses la asistencia psicológica de los agentes que han causado baja, contesta el ministro. ¿En qué quedamos? ¿Era importante o no era importante el dato?