Pese a la resistencia inicial de las dos grandes eléctricas alemanas, ENEL y E.ON, el Ejecutivo de Angela Merkel aprobó este martes su Plan Energético, basado en recoger impuestos por la energía nuclear y gastarlos en fomento de las energías renovables. De esta manera, Alemania espera cumplir sobradamente el objetivo de reducción del CO2 en un 20% para 2020. El plan aprobado pretende aumentar el peso de las renovables del 16 al 80%.
El Gobierno español, pillado entre las subvenciones ya comprometidas a las renovables y la crisis, toma nota del plan alemán, que prevé la aportación de 1.400 millones de euros a un fondo renovable hasta 2016, además del citado impuesto sobre la nuclear de 9 euros/Mwh a partir de 2017. El problema es que la nuclear en España ya paga un impuesto por los servicios de tratamiento de residuos nucleares que realiza Enresa.
Mariano Tomás
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