Consenso mediático para ocultar que el presidente del desastre es el presidente de la patronal española CEOE
Motín en Barajas: pasajeros de un avión de Aerolíneas Argentinas se amotinaron cuando llevaban 3 días esperando a embarcar en Madrid Barajas con destino a Buenos Aires. Aerolíneas es propiedad de Marsans, cuyos dueños son Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán.
Al mismo tiempo, otros 300 pasajeros en un vuelo Madrid La Habana, fletado por Air Comet, se encontraron en tierra por una avería en la aeronave. Las protestas contra Air Comet, especialmente en los viajes con destino a la Habana, se multiplican. Air Comet es la otra compañía de Marsans.
Para completar el cuadro, 53.000 viajeros de Air Madrid continúan reclamando el importe de sus billetes. Cuando Air Madrid, que mantenía la mayoría de sus códigos compartidos con Air Comet, entró en crisis, fue Marsans quien se hizo con sus rutas.
Todo ello es muestra del progresivo deterioro del negocio aéreo de Marsans, que pretendía hacerse con Iberia –misión casi imposible- y con Spanair, presidida por Pascual, pero los suecos de SAS están más que enfadados con sus antiguos socios.
En resumen, la crisis del Grupo Marsans se acentúa, pero la imagen de sus propietarios, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, continúa incólume gracias al silencio cómplice de los medios informativos. Por ejemplo, nadie recuerda que el principal responsable de todos estos despropósitos es Gerardo Díaz Ferrán, actual presidente de la patronal CEOE y empresario de confianza de la figura emergente del PP, Esperanza Aguirre.