Durante la mañana del lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha querido dejar claro que es el Gobierno regional, ella misma, quien debe autorizar una fusión de la entidad tutelada.
Con ello quiere evitar que Miguel Blesa se le escape según el sistema bautizado con el nombre de su creador, el socialista andaluz Braulio Medel, quien tras varios siglos al frente de Unicaja ha logrado mantenerse en el cargo a costa de comerse a Cajasur -la perdida entidad los curas- y Caja Jaén. Su familia no se lo va a perdonar pero tiene que seguir en el tajo.
Pues bien, Miguel Blesa está dispuesto a comerse a quien quieran o le manden: la CAM, La Caja de Castilla La Mancha (CAM). De ahí que Aguirre haya salido al quite para pararle los pies y, de paso, para insistir ante Mariano Rajoy que Caja Madrid es cosa suya, cosa que don Mariano no acepta ni de broma.