- En los folletos conmemorativos, la multinacional cita la invención de la aspirina, pero calla sobre otros muchos hitos.
- Por ejemplo, la farmacéutica participó activamente en la guerra química y creó gases venenosos que probó y utilizó en el campo de concentración de Auschwitz.
- Pero esto no ha sido suficiente: ahora se ha convertido en el líder mundial de la píldora abortiva PDD.
Si bien es cierto que Bayer se hizo famosa por la invención de la Aspirina en 1898, también lo es el hecho de que los 150 años que ahora conmemora la multinacional están plagados de episodios oscuros, incluso de crímenes.
Por ejemplo, y según denuncia la iniciativa ciudadana 'Coordinación contra los peligros de Bayer', el director general de Bayer durante décadas, Carl Duisberg, estuvo personalmente involucrado en el desarrollo de gas venenoso, conocido como 'gas mostaza', en la Primera Guerra Mundial e impulsó su utilización en el frente.
El propio Duisberg apoyó la fusión de la industria química alemana para crear la IG Farben en 1925, la empresa más grande de Europa. Más tarde, con la llega de los nazis al poder, el grupo fue uno de los que más donaciones aportó al partido. La empresa participó activamente en la guerra de conquista del III Reich.
La participación fue tal que el grupo se enfrentó a un juicio propio dentro de los juicios de Nuremberg. El Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra declaró culpable a la compañía, pero los directivos condenados pudieron continuar sus carreras profesionales sin ningún problema: sus sentencias se perdieron misteriosamente. Uno de esos directivos, Fritz ter Meer, por ejemplo, fue nombrado presidente del consejo de supervisión de Bayer.
Pero la historia de la multinacional farmacéutica no termina ahí, ni mucho menos. Y es que, tras el fracaso del medicamento contra el colesterol -Lipobay- el presidente ejecutivo de la compañía, Marijn Dekkers (en la imagen), decidió que Bayer debía convertirse en líder de la anticoncepción. Por eso, en marzo de 2006 compró Schering, líder en la comercialización de las píldoras abortivas. La operación le costó la friolera de 16.300 millones de euros. Empeño, lo que es empeño, está claro que tenía. Y también está claro que a la multinacional alemana no le importa lo más mínimo que se maten seres humanos si eso da beneficios.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com