- Director
David Gordon Green - Intérpretes
Leslie Odom Jr, Lidya Jewett, Olivia O’Neill, Ann Dowd y Ellen Burstyn - Nacionalidad
EE.UU.
https://www.youtube.com/watch?v=gYApro2YXQQ
Coincidiendo con que hace cincuenta años se estrenó El exorcista, sin duda una de las películas más aterradoras de la Historia del cine en la que se planteaba con seriedad lo que supone enfrentarse a algo desconocido que destroza a un ser querido y cuya solución final es someterlo a un exorcismo, se estrena este film que ni es original ni interesante. Porque el largometraje primigenio estaba basado en una novela de William Peter Blatty, quien también escribió el guión de la película. El impresionante éxito de la misma dio lugar a varias secuelas, la mejor (sin tener la calidad de la original) fue El exorcista III, escrita y dirigida por el propio Blatty, que adaptó a la gran pantalla su novela “Legión”. Ni que decir tiene que en cinco décadas se han estrenado multitud de películas sobre posesiones demoníacas, pero la que nos ocupa, El exorcista: Creyente no pasará a la Historia del cine entre las mejores.
El fotógrafo Víctor Fielding cuida de su hija Angela desde que falleció su esposa en el terremoto de Haití. Pero cuando Angela y una compañera de instituto, Katherine, desaparecen tres días en el bosque, todo se tuerce cuando regresan sin recordar nada de lo que ha pasado. Pronto, por su comportamiento inquietante, los padres de ambas chicas se percatan de que se han traído algo que no se llevaron. En el caso de Víctor pedirá ayuda a Chris MacNeil, la única persona que ha sido testigo de algo parecido. Si tienen buena memoria recordarán que este personaje, interpretado por Ellen Burstyn, era la madre de la niña poseída en la película original, con lo que los responsables de este film quieren aprovechar ese tirón. Pero le hacen un flaco favor al largometraje que marcó un antes y un después en el cine de terror.
Ahora mismo, los estudios Blumhouse son la compañía puntera en cine de terror (recuerden la saga La Purga o las de Insidious) pero en esta ocasión 'pinchan' por varios motivos. El principal, porque en estos cincuenta años hemos visto muchas películas de exorcismos y pocas de calidad si exceptuamos El exorcismo de Emily Rose. Un segundo motivo es que El exorcista: Creyente no aporta nada original a la historia salvo un totum revolutum de creencias, lo que se traduce en sincretismo puro, para intentar salvar a esas dos adolescentes del mal que les ha poseído. Así, pone al mismo nivel santería, creencias evangélicas y rito católico de exorcismo, aunque aprovecha, sin venir a cuento, para lanzar una 'pulla' a la jerarquía católica, por cobardica, salvando a los sacerdotes de a pie.
La película tampoco sorprende en efectos visuales y parece que el que más trabajo ha tenido es el maquillador, para transformar los rostros de las dos adolescentes en unas auténticas máscaras diabólicas.
Para: los que ven todas las películas de exorcismos, incluso algunas tan flojas y efectistas como ésta.