- El ejército turco lanzó el sábado una amplia operación terrestre y aérea en la región de Afrín contra posiciones de la milicia kurda, desafiando las advertencias estadounidenses de que la acción podría desestabilizar aún más la región.
- Los turcos consideran a la milicia de kurdos sirios como "terroristas".
- La milicia kurda tiene el apoyo de Washington en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico.
Soldados turcos ingresaron este domingo en una región del norte de
Siria controlada por los
kurdos, en el segundo día de una gran ofensiva contra la
milicia de kurdos sirios, considerada "
terrorista" por Turquía, y tras disparos de cohete contra una ciudad fronteriza turca, informa
AIM.
El primer ministro turco
Binali Yildirim anunció que los militares turcos entraron en territorio sirio en la región de Afrín, controlada por los kurdos, desde Gulbaba, una ciudad turca fronteriza con Siria.
Esta zona está controlada por las
Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la milicia kurda de Siria que Ankara considera terrorista.
El ejército turco lanzó el sábado una amplia operación terrestre y aérea en la región de Afrín contra posiciones de las YPG, desafiando las advertencias estadounidenses de que la acción podría desestabilizar aún más la región.
Las YPG tienen el apoyo de Washington en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico. La operación turca iniciada el sábado dejó 10 muertos, en su mayoría civiles, según las YPG.
Las milicias kurdas afirmaron haber rechazado la ofensiva turca. "Turquía quería entrar en Afrín, pero hemos rechazado su ataque" afirmó un portavoz de las YPG, Birusk Hasakeh.
Turquía acusa a las YPG de ser el brazo sirio del
Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que lleva a cabo desde hace 30 años una rebelión armada en el sureste de Turquía, poblado mayoritariamente por kurdos, y considerada por Ankara y sus aliados occidentales como una organización terrorista.
No obstante, las
YPG también son un aliado clave de Estados Unidos (socio de Turquía en la OTAN) en la guerra contra el Estado Islámico, y desempeñaron un importante papel en la expulsión de los yihadistas de sus principales bastiones en Siria.
Esta semana el presidente turco
Recep Tayip Erdogan (
en la imagen) había prometido acabar con los "nidos de terroristas" de las regiones norte de Siria, controladas por los kurdos.
La ofensiva turca se produce tras el anuncio por la coalición antiyihadista liderada por
Estados Unidos de crear un "fuerza fronteriza" integrada por combatientes kurdos, proyecto que suscitó la cólera de Ankara.
Por su lado, ante este ofensiva turca Rusia (que tiene buenas relaciones con las YPG) llamó a la "moderación" a las partes, mientras que Siria afirmó que abatiría cualquier avión militar turco que se aventurase en su espacio aéreo.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com