- "La congregación de la Iglesia del Buen Pastor en Afrin demanda una protección internacional inmediata sobre los creyentes de la ciudad", dicen los cristianos en un comunicado.
- La comunidad cristiana en Afrin está compuesta por más de 30.000 fieles.
- Mientras, el Occidente cristiano calla ante la masacre de cristianos.
- Y en la presente ocasión, el también cristiano Vladimir Putin apoya al tirano Erdogan.
Un total de 42 civiles y 144 combatientes
kurdos, sirios y turcos han muerto en el enclave kurdo de Afrin, en el extremo noroeste de Siria, desde el comienzo de la operación militar turca, denominada 'Rama de olivo', contra los combatientes de las
milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), recogen
agencias.
En ese contexto, días después del comienzo de la ofensiva turca en el norte de
Siria, los
cristianos en Afrin han lanzado un llamamiento público de ayuda. "La congregación de la Iglesia del Buen Pastor en Afrin demanda una protección internacional inmediata sobre los creyentes de la ciudad", se explica en el comunicado, el cual fue reenviado a
Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional (ACN). "Pedimos que los bombardeos turcos cesen inmediatamente".
La petición ha sido escrita por miembros de la comunidad evangélica local durante el bombardeo
que dio comienzo en el norte de Siria durante la pasada semana.
"Estamos bajo serios ataques", afirma el desesperado mensaje de los cristianos en Afrin, compuesto de 250 familias de los alrededores. Afrin forma parte de la gobernación de Alepo, con más de 30.000 cristianos.
Según la explicación de los cristianos, la comunidad está cercada desde dos zonas: durante días,
han sido objeto de duros bombardeos turcos, así como de ataques por parte de las tropas islamistas, las cuales también se desplazan por la zona desde la periferia.
Compañeros de ACN en la zona han informado que en Damasco, norte de Siria, el pasado lunes comenzaron
ataques en los distritos cristianos. Varias personas fueron heridas, con al menos un fallecido. La mayoría de las víctimas son jóvenes, incluidos estudiantes.
De acuerdo con la archidiócesis Maronita de Damasco, 24 personas resultaron heridas, incluidos 7 niños que fueron sorprendidos durante su entrada al colegio.
Un breve comunicado explicaba que hubo miedo y preocupación entre los fieles y llamaron el 25 de enero, a la oración por la paz, festividad de la conversión de
San Pablo. Una fecha señalada en la semana de oración por la unidad de los
cristianos.
El pasado otoño la situación en la región en cuanto a seguridad había mejorado
hasta el punto de que las escuelas en Siria reabrieron sus puertas.
Mientras, el Occidente cristiano calla ante la masacre de cristianos.
Y en la presente ocasión, el también cristiano
Vladimir Putin apoya al tirano Erdogan contra los kurdos... los únicos que respetan a los cristianos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com