La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en su comparecencia en el Congreso
El sector de la construcción y los jóvenes (en concreto, los menores de 30 años) han sido los más castigados por la crisis del coronavirus, según ha señalado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en su comparencia ante la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados. Y es que la construcción ha perdido el 12,3% de sus afiliados y los jóvenes han acaparado el 34% de los empleos destruidos (898.822 entre el 12 y el 31 de marzo).
La ministra podemita tampoco ha desaprovechado la ocasión de recalcar que el 81% de estos empleos destruidos, es decir, unos 592.000, han sido temporales. Una precarización con la que quiere acabar, pero que más bien parece un mal endémico tras la última crisis económica y que no parece que el Covid-19 vaya a mejorar a corto plazo. Díaz ha elevado las cifras del paro registrado: desde el 12 de marzo, ha aumentado en 484.678 personas, con dos fases diferentes (en 302.265 personas entre el 12 y el 31 de marzo, y en 185.270 en los primeros 20 días de abril). Además, ha destacado que en los días 16 y 17 de marzo se perdieron 663.555 afiliados a la Seguridad Social.
Eleva las cifras de paro registrado desde el 12 de marzo a 484.678 personas y destaca que los días 16 y 17 de marzo se perdieron 663.555 afiliados
La construcción ha perdido casi 157.000 afiliados, lo que representa el 17,5% de los empleos destruidos y el 12,3% del empleo total de dicho sector, según ha explicado la ministra Díaz. Le sigue el de servicios, que a pesar de tener 644.920 afiliados menos, estos sólo suponen el 4,5% del empleo total del sector, aunque representan el 72% de los empleos destruidos debido, sobre todo, al cierre de establecimientos de hostelería y hoteleros.
Por su parte, Díaz ha informado de que la industria ha reducido su afiliación en 80.857 personas, lo que supone el 9% del empleo destruido y el 3,9% del empleo del sector. Eso sí, este mes, ha aumentado sus afiliados en más de 3.000 personas, gracias a la reanudación de la actividad de los servicios no esenciales. Y por último, respecto a la agricultura, los afiliados han descendido en 16.056 personas (1,8% del empleo destruido y un 1,4% del sector) hasta finales de marzo, pero ha logrado un aumento de sus afiliados en 22.114 personas entre esa fecha y el 16 de abril.