Luca de Meo, presidente de Seat y máximo responsable del grupo Volkswagen en España
Seat se queda en Cataluña, pues “hasta que los movimientos no impacten en la operativa de nuestro negocio no tenemos nada que decir o decidir”, ha subrayado Luca de Meo, presidente de la filial española del grupo Volkswagen y máximo representante de este gigante alemán en nuestro país. Además, ha explicado que el paro de la producción en Martorell del pasado 18 de octubre fue puntual, pues nadie aseguraba que las piezas iban a llegar a tiempo y los trabajadores iban a poder regresar a sus casas.
En un desayuno informativo del Foro de la Nueva Economía, De Meo ha referido que la fábrica de Martorell “es el corazón de nuestro sistema, este año vamos a lograr récord histórico de producción y en los próximos dos-tres años no tengo ninguna preocupación de que alcancemos un nivel de utilización de la planta de casi el 100%”. Eso sí, ha recordado que el sector “se enfrenta a tres factores que podrían crear una tormenta perfecta”: un mercado que no crece, las inversiones en I+D se han duplicado y posibles multas multimillonarias si no se logran los objetivos medioambientales. “Los próximos dos-tres años van a ser muy desafiantes”, aunque el hecho de que “Seat esté en el grupo Volkswagen nos pone en una posición privilegiada. Soy optimista, pero vamos a tener rock n’ roll”, ha añadido.
El sector se enfrenta a “factores que podrían crear una tormenta perfecta”: un mercado que no crece, las inversiones en I+D se han duplicado y posibles multas multimillonarias
Luca de Meo también forma parte de la junta directiva de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y ha anunciado que esta va a proponer a la Administración un plan para transformar el sector y hacer frente a la gran presión competitiva de los países del norte de África y Europa del este, sobre todo en materia de costes laborales. Algo en lo que la industria automotriz debe trabajar con otros actores (telecos, energéticas e infraestructuras) y las autoridades. Respecto al futuro del empleo del sector del automóvil en España (unos dos millones de personas), De Meo cree necesario “subir la cadena de valor”, porque “en diez años, el 50% del valor del coche va a estar en el software y los nuevos componentes”. Asimismo, ha señalado que se debe “cuidar más el milagro de la industria española del automóvil (aporta el 10% del PIB)” y “se requiere un pacto de Estado” para asegurar la transformación, retener el talento y luchar por el objetivo de cero emisiones.
De Meo ve necesario que el sector se transforme, porque en diez años, el 50% del valor del coche va a estar en el software y los nuevos componentes
De Meo considera que no puede ser que la antigüedad del parque automovilístico español supere los 12 años, por lo que se debe fomentar su renovación “con una fiscalidad favorable y ayudas a la compra”. Además, ha insistido que el sector se enfrenta a 15 años de transición “con la combinación de varias tecnologías”, pero que están invirtiendo en que el coche eléctrico tenga escala y dar un precio asequible: el próximo año pondrán a la venta un coche eléctrico de tamaño medio, como el León, y en dos meses, lanzarán el nuevo Mii electric a un precio financiado de 145 euros al mes. Y es que en diez años, los eléctricos “van a ser más baratos” que los de combustión, que tendrán que asumir costes más elevados en instalación de filtros y sensores antiemisiones, eso sí, también cree que “la demonización” de estos últimos “es peligrosa”.