Repsol refleja bastante bien su estrategia en la felicitación de Navidad, donde se puede ver que no prescinde del petróleo, aunque al mismo tiempo apueste por las energías renovables. De hecho, en el vídeo se puede ver la luz de las casas, molinos de viento, placas solares, una central hidroeléctrica, una gasolinera, un pozo de petróleo y un camión cisterna.

La energética que preside Antonio Brufau “quiere conectar la energía con las personas de mil maneras diferentes”, algo que considera que “es inventar un mundo mejor”. “Ahora más que nunca sigamos inventando juntos el futuro”, añade en su felicitación.

No renuncia al petróleo, aunque este lunes no le esté trayendo alegrías en bolsa: la cotización haya bajado un 3,71% por culpa de la bajada del barril de Brent (-3,6%) debido a las suspensiones y restricciones de vuelos a Reino Unido por la nueva cepa del coronavirus. Recuerden que en la presentación del Plan Estratégico a finales de noviembre, el CEO, Josu Jon Imaz, afirmó que “el petróleo va a seguir existiendo”, pues “en 2050 el 50% o más se utilizará para usos que no generan CO2”. Una cita en la que se anunció que Repsol había bajado la intensidad en exploración, con proyectos de ciclo más corto, que ahora está más focalizada, pero no renunciaba a ella: es una de los cuatro negocios junto a Industrial, Cliente y Generación de bajas emisiones.

¿Habrán enviado la felicitación navideña a Teresa Ribera? Ojalá, para que la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico abra su mente a algo más que a molinillos de viento y placas solares. Aunque teniendo en cuenta el último golpe que ha dado a las petroleras con la creación del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) y la fuerte crítica a las eléctricas por parte de Imaz surgen bastantes dudas.