• En otras palabras, ha beneficiado al sistema y no al consumidor.
  • Sí es cierto que la reforma ha permitido eliminar la presión que el déficit del sistema ejercía sobre el recibo y facilita que la factura de la luz baje a partir de ahora.
  • En definitiva, Soria puede presumir pero no debería sacar pecho: con Zapatero, el recibo subió un 63,4%. Durante los cuatro años de Rajoy, ha bajado sólo un 3%.
El recibo de la luz sigue dando muchos titulares y ahora también muchos argumentos a José Manuel Soria (en la imagen) para reivindicar su gestión al frente del ministerio de Industrias, Energía y Turismo. Soria ha asegurado este jueves que, mientras con Zapatero, el recibo medio de la luz pasó de 30 a 60 euros mensuales, con el Gobierno del PP ha bajado esta los 58 ó 59 euros. En otras palabras, durante las dos legislaturas socialistas, el recibo medio de la luz subió un 63,4%, mientras que en los cuatro años de Rajoy, ese mismo recibo ha bajado alrededor de un 3%. No es mucho, pero es una bajada. En cualquier caso, cabe preguntarse: ¿Dónde queda la reforma eléctrica de Soria? La respuesta es sencilla: la polémica reforma ha beneficiado al sistema y no tanto al consumidor. Es decir, ha terminado con el déficit de tarifa pero no con la carestía de la factura de la luz, que continúa siendo de las más caras de Europa. Lo que sí es cierto es que la reforma ha permitido algo importante de cara al futuro: ha eliminado la presión que ejercía el déficit de tarifa sobre el recibo que pagan los consumidores. De esta manera, la reforma facilita que el Gobierno de turno pueda bajar la parte regulada de la tarifa (el 43,17%, según la CNMC). Pero cuidado, porque eso no significa que el recibo vaya a bajar, ya que la parte no regulada -que depende del mercado y no del Gobierno, y que representa el 35,46% de la tarifa- puede 'ahogar' la bajada de la parte regulada con subidas superiores. En definitiva, el ministro Soria puede presumir por haber acabado con el déficit de tarifa, pero no debería sacar pecho. Además, la corrección del sistema no ha hecho más que comenzar: todavía hay que pagar los 27.000 millones de euros que acumula el déficit de tarifa. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com