El País ha informado hoy de que la UE examinará uno a uno a todos los países que la integran sobre su respeto al Estado de derecho, o sea, su calidad democrática”.

En concreto, la información de este medio habla de que se examinará la “pluralidad política, la independencia judicial, el respeto a las minorías y la libertad de prensa”.

El examen “se llevará a cabo a puerta cerrada en el consejo de ministros de Asuntos Generales de la UE, donde suelen sentarse los titulares de Exteriores o de Asuntos Europeos de cada uno de los 27 socios comunitarios”, añade este medio.

“La supervisión de unos a otros va a tener un carácter preventivo y va a permitir a la Comisión reaccionar de manera mucho más inmediata”, pronostica una fuente diplomática.

Si nos fijamos en el caso español, del actual Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez hay mucho que examinar sobre su “calidad democrática”.

De hecho, El País recuerda que la pretendida reforma de la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial por mayoría absoluta en vez de por mayoría de 3/5 fue congelada por el Ejecutivo español tras la “crítica fulminante del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders”.

Pero sobre la libertad de prensa en España la Comisión Europa también podría darle un toque al Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez, pues recientemente implantó la censura en nuestro país, mediante una Comisión de la Verdad y bajo el eufemismo de “monitorización de la información”. Claro que los monitores son el CNI, los dircom ministeriales y la Secretaría de Estado de Comunicación. Y la prensa estará “obligada” a colaborar. Sin embargo, Johannes Bahrke, portavoz de la Comisión Europea, aseguró poco después que la citada Comisión de la Verdad no atentaba ni contra la libertad de prensa ni contra la libertad de expresión, publicó Hispanidad.

El País también recuerda que la semana pasada la Comisión aprobó “una Estrategia europea para garantizar la libertad, igualdad y seguridad de las personas de la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, no binarias, intersexuales y queer)”, lo que puede traducirse como un amplio respaldo a la ideología de género…

Así que, al final, mucho nos tememos que los criterios para examinar la “calidad democrática” de un país de la UE serán los que han utilizado para atacar a Polonia y Hungría cuando los gobiernos de estos países, democráticamente elegidos, han optado por defender en su legislación los principios de la ley natural en lo que respecta a la familia natural -formada por un hombre y una mujer-, la vida, su oposición a la ideología de género, etc.