- Quiere "volver a ser 'president", dice, y cree que obstaculizar la investidura de Sánchez puede ser "delito".
- Según el fugitivo, aun estando en la cárcel, Sánchez "tiene todos los derechos y es elegible como presidente".
- Señala que él también goza de esos derechos pero la negociación con ERC le obliga a dar un paso atrás temporal.
- ERC discrepa de JXCAt porque se rompe una línea muy defendida, que es la del gobierno legítimo.
Una vez que el presidente cesado de la Generalitat,
Carles Puigdemont, ha dado un paso atrás en favor del
número dos de la lista de JxCat,
Jordi Sànchez, el debate y la polémica se centra en la cuestión de si el candidato propuesto puede llegar a ser investido.
Pero la respuesta de
ERC ha sido, por un lado, decir que esa propuesta rompe con la línea de un gobierno legítimo", y por otro, puestos a situar un candidato alternativo a Sánchez, el nombre ha sido
Oriol Junqueras, por ser el exvicepresidente del Govern, además del líder de su partido.
De modo que todo sigue donde estaba y el acuerdo entre los independentistas parece todavía lejano. La respuesta de Esquerra la ha dado su portavoz,
Sergi Sabrià, que ha matizado, además, que nombre de Jordi Sànchez sólo la propuesto Junts per Catalunya, que no ha sido acordado con ERC.
Además, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha dicho que esa propuesta "se rompe una línea muy defendida" (por JxCat) que es la "restitución del gobierno legítimo". De ahí el nombre
Oriol Junqueras, aunque también está en la cárcel.
Por su parte, Puigdemont ha dicho este viernes, sin salir de su mundo onírico, que la palabra "rendición" no forma parte de su "diccionario" y ha dejado claro que quiere "
volver a ser presidente" de la Generalitat.
El fugitivo lo tiene claro y, ante las advertencias que señalan que el Gobierno, el Tribunal Supremo, e incluso el
Tribunal Constitucional, pondrían trabas a la candidatura de Sánchez, advierte de que aun estando en la cárcel, este "tiene todos los derechos y es elegible como presidente".
El fugitivo sostiene que él también goza de esos derechos pero, consciente de que
la negociación con ERC le obliga a dar un paso atrás para facilitar un gobierno efectivo desde Catalunya, lanza una advertencia para todos: "Quien ponga trabas" a la investidura del diputado encarcelado "cometerá un grave error y probablemente algún delito", recoge
La Vanguardia.
En declaraciones a RAC1, ha abundado en la crítica al Estado, al Gobierno y
a las instituciones judiciales, que puede resumirse en su opinión de que "hay una democracia de pladur en España y nos toca denunciarlo".
Y precisamente
a ello se dedicará en el futuro desde Bruselas, donde "contemplo la posibilidad de estar mucho tiempo", como "tristemente" prevé que haya gente que "pasará mucho tiempo en prisión", ha dicho, en referencia a algunos de los imputados en la causa del 1-O ante el Supremo.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com