Desde que fue nombrado CEO de Orange España (octubre de 2015), Laurent Paillassot centró la estrategia comercial de la compañía en ofertas low cost de Jazztel, la firma que adquirió la compañía pocos meses antes de la llegada de Paillassot. Era algo que llamaba la atención: Orange se volcó durante años en la captación de clientes de bajo valor añadido, con ofertas que, incluso, canibalizaban la cartera de clientes de Orange, la marca premium del grupo.

Tres años después, Paillassot reniega del low cost y acusa a las operadoras de lanzar descuentos que “no tienen sentido”. El directivo, que este jueves ha presentado los resultados de la filial en nuestro país, ha criticado lo que ha hecho con Jazztel durante años: crecer en volumen a cualquier precio. ¡Qué grande!

Se ve cierto agotamiento en la compañía, pero no hay que preocuparse, porque Paillassot lanzará Orange Bank a finales de año

Más aún, una de las compañías que más ha crecido gracias a esta estrategia low cost es MásMóvil. Y para hacerlo, la empresa que dirige Meinrad Spenger se está sirviendo de los acuerdos mayoristas con Orange. Un negocio, el mayorista, que ha aumentado un 7,5%, hasta los 810 millones de euros. Jugar a mayorista tiene sus riesgos.

Por cierto, Paillassot está muy cariacontecido porque la tasa de churn (porcentaje de clientes que se dan de baja) en España dobla la de otros países. Vamos, que los españoles son muy infieles… con su operadora.

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La situación de Orange en España es desigual y tiene en el móvil su talón de Aquiles. Así, los ingresos de sólo móvil cayeron un 1,3%, con una base de clientes que aumentó gracias a la compra de República Móvil y sus 150.000 usuarios. Sin ellos, Orange habría perdido 37.000 líneas durante el último trimestre. La compañía, por el contrario, gana clientes en banda ancha fija y en clientes convergentes. Ahora bien, el beneficio operativo se mantuvo plano (+0,1%) en los 555 millones de euros, a pesar de aumentar los ingresos un 2,2%. La inversión, por su parte, apenas aumentó un 0,4%, hasta los 1.120 millones de euros. Se ve cierto agotamiento en la compañía, pero no hay que preocuparse, porque Paillassot lanzará Orange Bank a finales de año y no hay que olvidar que Paillassot es más financiero que teleco. Sólo tiene un problema: Orange es la teleco peor valorada por los usuarios, y la confianza es uno de los pilares del negocio bancario.

¿Qué ocurre con Euskaltel? De momento nada. Paillassot ahora está centrado en ‘su’ banco y no se plantea nada que no sea crecimiento orgánico. Luego ya veremos.

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