• Paillassot asegura que la prioridad ahora es el crecimiento en valor y no en volumen.
  • ¿Acuerdo con Telefónica para el despliegue de fibra? "No nos compensa", señala el responsable de regulación y estrategia.
  • Orange España aumenta la facturación un 8,5% durante el primer trimestre.
  • Pero frena el crecimiento del negocio móvil y el aumento de clientes de banda ancha fija.
Al consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot (en la imagen), ya no le importa tanto la fuga de clientes a otros operadores. Ahora la prioridad es crecer en valor y no en volumen. Así lo ha reconocido este jueves, durante la rueda de prensa para presentar los resultados del primer trimestre. Dicho de otra manera, Orange quiere dejar de ser una low cost. El crecimiento de la compañía ya no se fundamentará en ofertas comerciales agresivas de Jazztel sino en apuestas de valor de la propia Orange. ¿Lo conseguirá? Esa es la cuestión. No será fácil, desde luego. Y menos aún si no quiere llegar a un acuerdo con Telefónica como el alcanzado por Vodafone para completar el despliegue de fibra óptica hasta el hogar. "El descuento por volumen que ha logrado Vodafone no nos compensa para dejar de desplegar", ha explicado el responsable de regulación y estrategia, Julio Gómez. Es más, la teleco ha adelantado un año su plan de llegar a 14 millones de hogares con fibra. Lo conseguirá a finales de 2018 y no en 2019. De momento, durante el primer trimestre de este ejercicio, Orange España ha aumentado la facturación un 8,5%, hasta los 1.290 millones de euros. Un buen dato que tiene dos 'peros': el negocio móvil, el más importante en cuanto a ingresos (654 millones) ha crecido un 2,5% menos, y los clientes de banda ancha fija aumentaron un 27% menos respecto al primer trimestre de 2016. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com