Laurent Paillassot ve que el low cost es una tendencia que ha venido para quedarse en España
Los mensajes lanzados este miércoles por Orange, durante el Día del Inversor, no han convencido al mercado (a los fondos), y la cotización de la teleco francesa ha caído más de un 4%. La clave ha sido, según los analistas, la incapacidad de la compañía para concretar mejoras en el dividendo de cara a los próximos ejercicios. Así, desde primeras horas de la mañana, la cotización de la compañía ha estado cayendo más de un 4%.
El resto de anuncios realizado por el consejero delegado del grupo, Stéphane Richard, tampoco han logrado enderezar la situación. Por ejemplo, la decisión de segregar el negocio de torres de telefonía móvil en Europa, como ha hecho, por ejemplo, Telefónica. Orange comenzará a hacerlo en 2020, en Francia y España, donde posee 17.100 y 7.700 emplazamientos respectivamente. En el conjunto de Europa, posee 40.000 torres.
No deja de sorprender esta doble cara de la filal que dirige Laurent Paillassot: por un lado, se queja de la dura competencia -incluso de que hay demasiados operadores- y, por otro, facilita esa misma competencia con acuerdos que favorecen a terceros
Esta estrategia no está reñida con ventas concretas, como la realizada este miércoles a Cellnex: 1.500 torres en España por 260 millones de euros. La venta no afecta al acuerdo de partición que mantiene con Vodafone, según la compañía.
“Después de un año que ha incluido una profunda transformación, planeamos volver al crecimiento en 2021 con una tasa de crecimiento anual compuesto entre 2019 y 2023 del 1%”, ha explicado el director financiero de Orange Group, Ramón Fernández. La estrategia en España está clara: potenciar el bajo coste, impulsar el negocio de empresas y profundizar en los acuerdos mayoristas como el que mantiene, por ejemplo, con MásMóvil. No deja de sorprender esta doble cara de la filal que dirige Laurent Paillassot: por un lado, se queja de la dura competencia -incluso de que hay demasiados operadores- y, por otro, facilita esa misma competencia con acuerdos que favorecen a terceros.
Pero más llamativa es la vuelta al low cost después de que en febrero de este año, Paillassot arremetiera contra la competencia por lanzar descuentos "que no tienen sentido". Diez meses después, la teleco ha decidido centrar sus esfuerzos en Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil para volver a crecer a partir de 2021.
Por cierto, el Estado francés (23% del capital) seguirá siendo accionista del grupo. "No quiero que el Estado se retire", ha señalado Richard. Ni el Estado quiere marcharse.