El cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), anunció que este miércoles, 16 de mayo, se instalará la Mesa de diálogo nacional ante la grave crisis que aqueja al país, publica Aciprensa.

En un comunicado de la CEN, leído por el cardenal Brenes, se señala que “después de escuchar el clamor de una gran mayoría de la sociedad y conscientes de la gravedad de la situación que vivimos en el país, y aun cuando las circunstancias para dicho diálogo no son las más idóneas, anunciamos el inicio del mismo para este miércoles 16 de mayo a las 10:00 a.m. en el auditorio del Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima en Managua”.

Según informa la BBC, el anuncio se da el mismo día en que vencía el plazo para que el presidente, Daniel Ortega, aceptara las exigencias del Episcopado para iniciar el diálogo. Una de estas era el ingreso de los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que analice la situación del país.

Las otras exigencias fueron desmovilizar a los militares, detener la represión y no perseguir a los universitarios que lideraron las protestas contra la reforma del sistema de seguridad social, lo que incluía reducir prestaciones y aumentar los aportes de los trabajadores.

La Iglesia actuará en este diálogo como mediadora y testigo

Aunque el Gobierno suspendió la reforma, las manifestaciones continuaron. Esta vez para pedir la dimisión del presidente Daniel Ortega.

La cifra de fallecidos durante las protestas varía entre 47 y 65 personas.

En su comunicado del 15 de mayo, los obispos de Nicaragua afirman que “la Iglesia actuará en este diálogo como mediadora y testigo”.

“Esperamos que el diálogo aborde estructuralmente el tema de la institucionalidad del país con el objetivo de ir allanando el camino hacia su democratización. A través de la buena voluntad de las partes, la escucha atenta y las propuestas que se hagan, esperamos llegar a acuerdos importantes que se traduzcan en decisiones concretas”.

Asimismo, los prelados pidieron a todos los sectores, incluido el Gobierno, que “se esfuercen en mantener un ambiente propicio de tolerancia y respeto, sobre todo cuando se realicen manifestaciones pacíficas”.

Además, los obispos agradecieron el apoyo y la preocupación del Papa Francisco, y exhortaron a los fieles a “perseverar en la oración a fin de que el Señor nos conceda a todos, en vísperas de la fiesta de Pentecostés, la asistencia del Espíritu Santo ‘que nos conduce a la verdad completa’”.