- Las ventas por internet sólo supusieron el 1%.
- El presidente asegura que no es una prioridad para el Grupo, aunque anuncia una nueva web.
- La solución de Roig para unos productores obligados a bajar precios: que se unan y sean más grandes.
- Fecha para 2020 el plazo para que toda la cadena agroalimentaria gane dinero. Pero, hasta entonces, alguno se quedará por el camino.
- El presidente tiene claro que el sucesor en la gestión saldrá de sus cuatro hijas o de dentro de la compañía.
- 2015 fue un buen año para Mercadona: facturó un 3% más, aumentó el beneficio un 12% y creó 1.000 empleos.
No todo se puede vender por internet. Y si no, que se lo pregunten a
Juan Roig. El presidente de
Mercadona (
en la imagen) ha reconocido este jueves, durante la presentación de los
resultados de 2015, que el 99% de las ventas se realizan en las tiendas y sólo el 1% se hacen por internet. Esto supone unas pérdidas anuales de entre 30 y 40 millones de euros. "Hasta ahora no hemos sabido hacerlo", ha señalado. De momento, además, no será una prioridad para el grupo, aunque Roig
ha anunciado que renovarán la web.
De internet, a otro asunto de rabiosa actualidad: la supervivencia de los pequeños productores, asfixiados por las grandes superficies en materia de precios.
La solución de Roig se resume en lo siguiente: que se unan y sean más grandes, aunque preguntado por esto, ha matizado que él no está a favor de lo grande, sino a favor de que los productores sean ágiles. En definitiva,
lo que busca Mercadona en sus proveedores, entre otras cosas, es seguridad alimentaria, calidad y precio. Y es precisamente el precio, lo que lleva a los pequeños productores a unirse y hacerse más grandes. Al menos, es lo que se desprende de los ejemplos que ha mencionado Roig durante la presentación.
En cualquier caso,
asegura que el reto de Mercadona es lograr que en 2020 la cadena agroalimentaria sea sostenible, esto es, que todos los que la forman ganen dinero. Vale, bien, pero 2020 se antoja demasiado tiempo. Más de uno no aguantará la presión y se quedará por el camino.
Lo que se hereda es la propiedad, no la gestión. Es lo que, año tras año, ha dicho Roig
cuando ha sido preguntado por su sucesión. ¿Quién será el sucesor de la gestión? Saldrá de sus cuatro hijas -sólo Carolina trabaja en la empresa- o de los 75.000 empleados de la compañía. Concretamente, de alguno de los 13 miembros del comité de dirección. Pero no se alteren. A sus 66 años -cumplirá 67 este año-,
Roig todavía no piensa en su jubilación.
2015 fue un buen año para la compañía. Las ventas aumentaron un 3,3%, hasta los 20.831 millones de euros, el beneficio neto subió un 12%, hasta alcanzar los 611 millones de euros y creó 1.000 nuevos empleos. Esa cifra (611 millones) resulta después de compartir -así lo llama Roig-
el beneficio total, que ascendió un 8% y llegó a los 1.214 millones de euros. De ellos, 277 millones (un 5% más que en 2014) se han repartido entre los trabajadores -el 90% ha recibido, junto a la nómina de febrero, dos mensualidades- y 326 millones (un 4% más) han ido a pagar impuestos.
Por cierto,
de los 611 millones del beneficio neto, el 50% se ha destinado a pagar dividendo (10% o 166 millones) y a reinversión en la empresa (40% restante). Al final, los recursos propios de
Mercadona han aumentado un 13%, hasta los 4.392 millones de euros.
Razones para la esperanza: Roig augura que 2016 será aún mejor que 2015. En consumo, claro.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com