Condición de Fernando Simón para la realización de una auditoría independiente de la pandemia: que concluya lo que dicten en La Moncloa
Este viernes, en rueda de prensa desde Moncloa, ha habido una gran sorpresa: Fernando Simón ha reconocido que “está en el aire la sospecha” de que puede haber 13.000 muertos más en nuestro país. Y que “una parte no desdeñable” de estos sería por Covid-19, que han fallecido sin confirmación.
Esto consuela un poco a los que han ido sacando cifras muy distintas a las del Gobierno (unos pocos medios de comunicación -entre ellos, Hispanidad-, el MoMo del Instituto Carlos III, las funerarias, el INE, etc. que hablan de más de 40.000 muertos), dejando a la luz el engaño. Pero no canten victoria, porque por primera vez, Simón ha hablado de “muertos totales reales”, una nueva muestra de la mentira que lleva imperando en estos meses respecto a las cifras y ojo, no podemos olvidar que no son números: ¡son personas!
Los 13.000 muertos más de los que sospecha y “que no podemos ubicar ahora con los datos que tenemos” no se deben a otras causas a las que Simón ha aludido en otras ocasiones (como los accidentes de tráfico o no haber acudido a los hospitales por miedo), sino al coronavirus. Puede que algún día lo reconozcan, pero no por ahora, donde se limitan a decir que el registro de fallecidos es lento, que les faltan datos de las comunidades autónomas...
En el periodo más grave de la pandemia, se detectaban el 10% de los casos “que se producían realmente”, ahora se detectan más del 25%
Eso sí, por fin, han actualizado las que Simón y compañía consideran “cifras oficiales”, es decir, los fallecidos con diagnóstico de coronavirus, que ha situado en 28.313 personas. Claro que en esto de oficial, el Gobierno no valora igual a sus departamentos: le gustan los números del Ministerio de Sanidad, pero no los del Instituto Carlos III (que depende del Ministerio de Ciencia).
Simón ha señalado que “el virus está en muy poca cantidad, pero todavía circula” y ha insistido en que es “un riesgo la movilidad sin sentido”. Eso sí, ha añadido que si en el periodo más grave de la pandemia, se detectaban el 10% de los casos “que se producían realmente”, ahora se detectan más del 25%.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no se ha quedado atrás, defendiendo “los criterios de transparencia con los que siempre hemos actuado” y que “el Gobierno no ha hecho ninguna ocultación ni ha habido necesidad de blanquear la gestión”. ¿En serio? Deberían darle un plus por tanta mentira en las comparecencias diarias, que ahora pasarán a ser bisemanales. Illa también ha informado de los 34 brotes que ha habido en nuestro país (nueve están activos) en la desescalada, pero todos bajo control, y que ha explicado por varias razones: mataderos, temporeros, residencias, casos de incivismo e incluso casos importados.
Y por último, Simón ha informado de que procura “salir lo justito”. ¿El motivo? ¿El virus? Según él no, aunque cuesta creerle… “Me dan vergüenza las muestras de cariño de la gente, me abruman”. ¿En serio? Es para echarse a reír... Está lejos de ser el nuevo héroe nacional, señor Simón.