- La teleco da el salto al Mercado Continuo en un momento crucial: no puede acceder a televisión y, al mismo tiempo, tiene que mantener los precios low cost.
- Providence (18% de Másmóvil, ampliable al 40%) necesita retorno de su inversión: no podrá repetir la operación ONO.
- En paralelo, Meinrad Spenger pide tiempo para ampliar el número de clientes, masa crítica imprescindible para obtener el mandato de venta.
- Le puede interesar a una desfondada Orange o… a las cableras del norte (Zegona).
A
John Hahn (
en la imagen) s
e le complica su tercer pelotazo en España (Recoletos y ONO fueron los primeros) y el culpable es Luis Miguel Gilpérez y su
última oferta convergente low cost, con televisión incluida.
El mercado presiona y el responsable del fondo Providence, máximo accionista de la teleco con un 18% del capital ampliable hasta el 40% gracias a la deuda convertible,
está obligado a moverse.
Me dirán que el salto al Mercado Continuo -anunciado este miércoles- estaba previsto, incluso, para antes de 2017 y no les falta razón. Ahora bien, eso no quita para que, al final, se vaya a producir -viernes 14- en un momento crucial para la empresa:
no encuentra la manera de poder completar su convergencia con televisión y, al mismo tiempo, tiene que mantener los precios low cost.
Los tiempos se acortan y Providence, que no podrá repetir la operación ONO, necesita retorno de su inversión. Sin duda, parte del camino ya lo ha recorrido durante su etapa en el
Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde las acciones de Másmóvil han pasado de los 20 euros por título -verano 2016- a los 58,5 euros actuales. Y ya veremos si
algún accionista aprovecha directamente el estreno en Bolsa para hacer caja.
En paralelo, el consejero delegado de la compañía,
Meinrad Spenger, pide tiempo para ampliar el número de clientes, masa crítica imprescindible para obtener el mandato de venta. No es algo que vaya a suceder en el corto plazo, evidentemente, pero en el sector insisten en que se trata de una
operación especulativa del fondo Providence. Al fin y al cabo, es un fondo de capital riesgo y está en su ADN.
La diferencia con ONO radica en la situación propia del sector y en que se aceleran los tiempos.
Másmóvil le podría interesar a una
desfondada Orange, o a las cableras del norte, es decir, a
Euskaltel y al fondo Zegona, segundo accionista de la vasca. Aunque en este caso habría que hablar de fusión más que de compra: Euskaltel capitaliza unos 1.400 millones de euros frente a los
1.150 de Másmóvil. O tal vez le interese a un operador extranjero que quiera entrar en España.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com