El grupo cooperativo Cajamar ganó 24,6 millones de euros hasta marzo, un 21,7% menos que en 2018
Mal resultado ha presentado este jueves el grupo Cajamar del primer semestre de 2020: apenas 18 millones de euros, que representan un 61,2% menos de lo que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.
El caso es que el primer margen del negocio, el de intereses, el que lo sostiene, consigue estabilizarse. Esto es un logro que viene intentando la banca en los últimos años con la fuerte caída de los tipos de interés. Así, esta diferencia entre los intereses cobrados y pagados, apenas crece un 0,4% en los últimos doce meses.
Este ligero incremento se logra a costa de hacer crecer el volumen de inversión, porque hace un año obtenía el 1,3% de la misma y ahora sólo el 1,2%. Y es que la fortísima caída de los tipos que han significado las ayudas del BCE al sistema y del ICO a las empresas, han reducido mucho las rentabilidades de las carteras de créditos. A cambio, los volúmenes han aumentado mucho y hay mucha empresa cargadita de liquidez por lo que pueda pasar. Así que ya saben: más inversión a menos rentabilidad sostienen los ingresos.
El siguiente margen, el bruto, experimenta una fuerte caída de casi el 8%, si comparamos el primer semestre de 2020 con el mismo de 2019. Es verdad, como intenta explicarnos la entidad, que parte de este descenso está motivado por la reducción de las ganancias por venta y valoración de activos financieros, que a comienzos del segundo trimestre de este año parecían haber llegado a su fin con los tipos más altos entonces que a finales de 2019. Las caídas de tipos de este segundo trimestre de 2020, que se mantendrán, a lo que parece, el resto del año podrían recuperar este epígrafe del margen bruto. Si descontásemos este efecto, el de la incidencia de los tipos en la valoración de las carteras de renta fija, es posible, como indica la entidad, que el margen bruto haya subido el 10,4% en los últimos doce meses. Si como indicamos, los tipos se mantienen en estos niveles el resto del año, entonces es posible que efectivamente al final de año veamos al margen bruto subir sin necesidad de hacernos estas cábalas contables.
La entidad viene luchando contra la morosidad que tanto ha lastrado sus resultados en los últimos años. Ahora mismo la tiene en un 5,39% frente al 6,84% de hace un año
Pero todo va a depender de septiembre y octubre, donde los fuertes vencimientos de deuda del Tesoro español podrían generar tensiones en unos mercados superrelajados actualmente. El tipo a diez años estaba al 0,66% a final de 2019 y ahora está al 0,28%. Esto parece una broma, pero supone una subida del precio de los bonos del 3,5% que a 31 de marzo de 2020 era una caída del mismo importe. Dicho de otro modo: en el último trimestre los bonos han subido un 7% y eso terminará notándose en los resultados de los bancos salvo que las tensiones de liquidez que les apunto se disparen.
Es preocupante, sin embargo, por lo que demuestra de presión competitiva que no sabemos si es sostenible, la caída de los ingresos por comisiones:- 6,6%.
El margen de explotación, al soportar los costes fijos de la institución, cae, como es normal, más que proporcionalmente a lo que lo hace el margen inmediato anterior, el bruto. En este caso se reduce en un 12,5% en los últimos doce meses.
La entidad viene luchando contra la morosidad que tanto ha lastrado sus resultados en los últimos años. Ahora mismo la tiene en un 5,39% frente al 6,84% de hace un año. Aún así, el esfuerzo de provisiones en este primer semestre de 2020 ha sido un 11,2% superior al mostrado en el primer semestre de 2019, imaginamos que en previsión de la que se nos viene encima cuando la crisis económica del Covid-19 despliegue sus efectos en los hogares. Así, la tasa de cobertura de los créditos dañados ha mejorado mucho hasta alcanzar el 55,65%, cuando estaba en el 46,91% hace un año. En cualquier caso, esperemos a septiembre y octubre de nuevo para ver el efecto del tsunami en Cajamar.
Por lo demás las ratios de solvencia son razonables. Aunque nos gusta el LTD (relación entre préstamos y depósitos) en el entorno del 90%, nos parece que un LCR (ratio de liquidez a corto plazo) por debajo del 300% es un poco arriesgado en la actual situación. Seguro que la dirección está en ello a la vista de los tiempos que se avecinan.