- Aún así, el negocio típico no crece y la provisión por la mora se mantiene elevada.
- No obstante, el problema de Liberbank sigue siendo de estrategia: cómo crecer sin ser absorbido.
- Es uno de los 'siete enanitos' escogido por el Banco de España para protagonizar la próxima oleada de fusiones.
- Lo que le salva es que cotiza en bolsa y, en caso de problemas, responderán los accionistas.
De enero a septiembre,
Liberbank ganó 176 millones de euros antes de impuestos, esto es, un 17,7% más que en el mismo periodo de 2014. Asimismo, según las
cuentas presentadas este martes, el beneficio después de impuestos fue de 167 millones, un 35,1% más que un año antes. Ahora bien, el secreto de este aumento no está en el crecimiento del negocio, sino en la baja remuneración de los depósitos, que se ha ido reduciendo a lo largo del ejercicio y ya se encuentra en niveles nunca vistos.
El negocio típico no acaba de crecer -el margen de intereses sube un 9,4% respecto a 2014, pero vuelve a caer respecto al trimestre anterior- y el margen bruto retrocede un 0,8% respecto al registrado en 2014. A esto hay que unir el hecho de que las dotaciones a provisiones y las provisiones por la mora se han mantenido prácticamente estables, en los 250 millones de euros, frente a los 261 millones del ejercicio anterior.
Visto lo visto, el problema de
Liberbank sigue siendo de estrategia: cómo crecer de manera orgánica, esto es, sin ser absorbido. Es el gran reto que tiene ante sí el consejero delegado del banco,
Manuel Menéndez (
en la imagen) y su equipo. De hecho,
Liberbank es uno de los 'siete enanitos' -junto con BMN, Unicaja, Ibercaja, Abanca, Cajamar y Kutxabank- escogidos por el Banco de España para protagonizar la próxima ronda de fusiones del sector.
Ahora bien,
Liberbank tiene una ventaja: cotiza en bolsa. Es decir, en caso de problemas responderían los accionistas y el Estado no tendría nada que decir.. Al menos, eso es lo que aseguran en el sector, aunque persisten las dudas al respecto. No sería la primera vez que el Estado 'interviene' para que una entidad financiera cotizada y en problemas, sea absorbida. Véase, por ejemplo, el Banco de Valencia.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com