Presenta el Instituto de Estudios Económicos (IEE) sus informes Conyuntura económica y La inversión del Estado en infraestructuras de transporte en Cataluña y otras Comunidades Autónomas. La última comparecencia de José Luis Feito como presidente del organismo. Le sustituye Íñigo Fernández de Mesa. 

Feito afirma que la economía española sufre una “suave y dulce desaceleración”, es decir, aunque va bien, muestra síntomas de desgaste. No obstante, ha incrementado su previsión de crecimiento del 2,1% al 2,3%. Y es que, según explica, España crece más que otros países europeos, en parte gracias a los tipos bajos. Según Feito, “el mayor riesgo de España es que haya una subida de tipos”, ya que supondría la pérdida de un soporte del que depende nuestra economía.

Se detiene en el tema de la migración: cada vez se van menos personas y, de no ser por la inmigración, “la población española habría caído”. Resalta así uno de los principales problemas tanto de España como del viejo continente: hacen falta hijos para revertir la pirámide demográfica invertida. Además, recuerda el aviso de la AIReF: “hay que reformar las pensiones para encauzar las deudas públicas”. Cada mes se supera el récord en el coste del pago de las pensiones, mientras los nacimientos disminuyen. Sin embargo, los políticos callan ignorando un problema que los expertos se empeñan en traer a la actualidad.

Feito se une a las voces que avisan sobre el invierno demográfico: España necesita hijos

Otra reforma que España tiene pendiente está relacionada con los impuestos. Apunta el presidente del IEE la necesidad de reducir los impuestos directos y aumentar los indirectos: menos IRPF y más IVA. Explica que en otros países se gravan con el tipo de IVA más alto hasta al 50% del consumo y comenta que España haría bien si recaudara más siguiendo esta vía.

En cuanto a la inversión del Estado en las Comunidades Autónomas, critica que se ha invertido demasiado en transporte de pasajeros, en concreto en el AVE, y se ha olvidado el transporte de mercancías. También puntualiza que “se ha invertido en exceso en autovías”, descuidando la red secundaria de carreteras.

Asimismo, “a la hora de hablar de inversión óptima, hay que contar con el territorio”, junto con la población de cada región y la contribución de estas al PIB. Y, respecto a esto último, un dato curioso: tanto Madrid como Barcelona aportan al PIB un 18,8. Ahora bien, Barcelona cuenta con un 14,7% de la población en un territorio que ocupa el 6,3% del país; por su parte, la capital cuenta con un 13,1% de habitantes en un espacio mucho menor, del 1,6%. Termina Feito el encuentro afirmando que “no hay rastro de déficit crónico de inversión en ninguna Comunidad Autónoma, especialmente en Cataluña”.