- El mayor banco alemán pagará por filtrar de manera ilegal información confidencial sobre los mercados.
- No es la primera vez que le ocurre, ni en Estados Unidos ni en Europa.
- De hecho, sus piruetas para saltarse las normas bancarias le llevaron a pérdidas récord en 2015.
- Y desde entonces afronta un duro ajuste, que ha recortado un 83% su beneficio en el semestre.
El mayor banco alemán,
Deutsche Bank, no es nuevo en lo de las multas por saltarse las reglas. De hecho es, con
HSBC, uno de los más
puferos. Y ahora le ha tocado la china otra vez en EEUU, donde tendrá que pagar 12,5 millones de dólares (unos 11,3 millones de euros). Es la nueva
colleja sobre la que ha informado
Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA).
La sanción ha sido impuesta por falta de supervisión sobre datos sensibles que el banco compartió con sus empleados a través del sistema interno de comunicación, llamado
Squawk Box.
No es una sanción grande en este caso por la cuantía, pero tampoco la primera en este país por saltarse las normas bancarias americanas. El efecto, a diferencia de otras veces, no repercutirá en los beneficios. Ese tipo de multas sí han resentido los resultados en el pasado y han sido, indirectamente, uno de los factores que provocaron, en junio de 2015,
el relevo en la cúpula de la entidad.
Es el británico
John Cryan, tras la copresidencia fallida de
Anshu Jain y
Jurgen Fitschen, quien ha tenido que
poner orden en forma de un duro ajuste.
Deutsche Bank cerró el año, precisamente por todo eso, con una
pérdida récord de 6.794 millones de euros. En el primer semestre
ganó un 83% menos por el mismo motivo: su reestructuración.
Sobre el sistema interno de comunicación
Squawk Box, las autoridades ya habían advertido en numerosas ocasiones, pero Deustche Bank lo ignoró. Ahora, dice, se compromete a cumplir con las leyes estadounidenses.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com