Alex Gorsky, presidente y CEO del gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson
Johnson & Johnson ha ganado 12.976 millones de dólares (unos 11.049 millones de euros) hasta septiembre, un 16,8% más que hace un año, por el buen desempeño en el tercer trimestre, cuando el beneficio neto fue de 3.026 millones de euros, más del doble que hace un año. Además, entre julio y septiembre, ha elevado un 5% las ventas de medicamentos, su principal negocio.
La multinacional farmacéutica y de productos de higiene personal estadounidense se ha recuperado del bache que sufrió entre abril y junio por el coronavirus, cuando ganó 3.087 millones (-35%) y facturó 16.039 millones (-10,8%). Eso sí, el pasado martes cayó algo más de un 2% en bolsa por el parón temporal de los ensayos de su vacuna contra el coronavirus.
En el tercer trimestre, los ingresos de Johnson & Johnson han ascendido a 17.951 millones (+1,7%) por el aumento de las ventas de medicamentos (+5%, hasta 9.722 millones) y de las de bienes de consumo (+1,3%, a 2.980 millones), pese al descenso de las de dispositivos médicos por la cancelación de intervenciones quirúrgicas (-3,5%, a 5.237 millones). Y todo esto le ha llevado a aumentar sus previsiones de ventas de cara al conjunto del año hasta los 82.800 millones de dólares (unos 70.504 millones de euros), pues en los nueve primeros meses la cifra ya es de 51.183 millones (-2%).
De confirmarse la previsión, la facturación estaría en línea con la del año pasado, pese a los muchos líos judiciales que acumula en su historial y por los que ya ha pagado algunas multas o ha alcanzado acuerdos para evitar juicios. Entre ellos: un defectuoso implante vaginal, el Risperdal (un medicamento para tratar la esquizofrenia y el trastorno bipolar que hinchaba el pecho de los hombres),la crisis de los opiáceos (causada por medicamentos contra el dolor que creaban adicción y han provocado cientos de miles de muertes por sobredosis en EEUU), prótesis de cadera defectuosas o polvos de talco que provocaban cáncer.