• "La reforma debe aprobarse, el país debe avanzar y las relaciones salariales y los derechos de los trabajadores deben progresar", dijo el primer ministro, Manuel Valls.
  • Para la derecha y los centristas es "la historia de un naufragio" y "el secuestro de Francia".
  • Vamos, que parece que no gusta a nadie...
La reforma laboral francesa -una reforma a la española'- quedará aprobada por decreto ante la falta de apoyos debido al anunciado voto negativo de decenas de diputados socialistas, según lo acordado en un Consejo de Ministros extraordinario que autorizó recurrir al artículo 49.3 de la Constitución. Recurrir al artículo 49.3 implica que el proyecto de ley queda aprobado en primera lectura en la Cámara Baja salvo que la oposición presente una moción de censura en las 24 horas siguientes, algo que conservadores y centristas ya han hecho y que se debatirá el jueves. De superar la moción, el texto irá al Senado para una primera lectura en esa Cámara y, si hay discrepancias, pasará de nuevo a la Asamblea, donde el Ejecutivo socialista podría servirse de nuevo de este artículo. El primer ministro, Manuel Valls, explicó en la sesión de control al Gobierno que optaba por este instrumento "porque la reforma debe aprobarse, el país debe avanzar y las relaciones salariales y los derechos de los trabajadores deben progresar". Para la derecha y los centristas es "la historia de un naufragio", "el secuestro de Francia", la demostración de que "Hollande y Valls no gobiernan Francia, sino el psicodrama de un partido". La CGT, el principal sindicato del país, lo consideró "inadmisible, una vergüenza". Este sindicato anunció nuevas movilizaciones para el jueves siguiente porque son "más necesarias que nunca". No corren buenos tiempos para el presidente francés Francoise HollandeJosé Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com