Se llama Ilaria Capua pero ella no tiene ninguna culpa de su nombre y ha concedido una entrevista a La Vanguardia. Se trata de una prestigiosa viróloga italiana que trabaja en Estados Unidos. Para entendernos, de esas a las que Facebook y Google no censuran ni marginan como hacedora de bulos… figúrense si será prestigiosa.

Critica mucho los políticos así que no es amiga de Fernando Simón pero ha soltado lo siguiente: lo importante no es que el virus haya salido del laboratorio de Wuham lo importante es que en esos laboratorios se hacen experimentos de “ganancia de función”. En definitiva se modifican virus para hacerlos más virulentos o que salten a otras especies. Si se permiten tales experimentos, y no se les considera guerra biológica sino profundísimas investigaciones científicas, ¿por qué nos extrañamos del Covid?

Como las casualidades las carga el diablo, coincide esta información con otra de ‘Gilmore Health News’ que nos recuerda al Premio Nobel de Medicina 2008, Luc Montagnier, para quien el coronavirus no es más que una creación de laboratorio.

Una verdad que hasta anteayer era anatema y que ahora lo sigue siendo, porque el director general de la OMS, el inquietante Tedros Adhanom, anda todavía en castigar hasta la mera mención de virus chino, por estigmatizante y discriminatorio.

Y todo esto, ¿qué significa? Pues significa que lo único cierto es que existe el Covid y que ha matado a centenares de miles de personas. El resto, debe ser sometida a revisión, porque la mitad es mentira y el resto no es verdad. Y cuando eso ocurre imponer la censura sobre todo aquel que disienta de la verdad oficial, que suele ser falsa, pues resulta un tanto molesto.

Conclusión: sobre el Covid, casi todo es mentira menos que ha servido para perpetrar el mayor liberticidio del siglo XXI.

Sabemos que el virus ha matado a millones de personas pero no sabemos su origen, seguimos sin tratamientos eficaces y sin conocer la eficacia de las vacunas y sus posibles efectos secundarios.

Por cierto, un apunte respecto a la postura de Montagnier sobre el origen del coronavirus. Dicha postura es la que Maldita.es (el acabose de la verdad científica) considera un bulo, porque "no aporta evidencias". En el colmo de cretinismo Maldita apunta que tener un Premio Nobel no significa que tenga razón. Al parecer, quien siempre tiene razón en materia de ciencia es Maldita. No se sabe, lo sabe Maldita, cómo podría Montagnier aportar una evidencia -evidencia es lo que se ve- si los chinos no le dejan entrar en el laboratorio de Wuhan. Por lo demás, ya saben ustedes que si algo es evidente, no necesita demostración científica ninguna. Si es científico es, precisamente, porque no es evidente.