DIA ha reducido a la mitad sus pérdidas en el primer trimestre, hasta los 63,8 millones de euros, pese a la caída de ventas avanzada hace casi un mes (-7,3%, a 1.571,6 millones), pero no ha logrado premio bursátil. Algo que le habría venido muy bien, porque su cotización anda bastante castigada en las últimas semanas.

La cadena de supermercados cotiza a 0,078 euros, lo que supone un 98,6% menos respecto a la entrada del magnate ruso Mikhail Fridman en el accionariado el 28 de julio de 2017, cuando estaba en unos 5,58 euros. El pasado 28 de abril la cotización estaba en 0,12 euros, pero después de anunciar que la ampliación de capital (la cual se duplicará, pasando de 500 millones a 1.028 millones, a un precio de 0,02 euros) se llevará a la Junta de Accionistas del próximo 31 de mayo, empezó a caer y se sitúo en mínimos, concretamente en 0,07 euros el pasado día 3 de este mes. Y tras dicha ampliación, Fridman podría llegar a controlar el 96% del capital si los minoritarios no acuden.

DIA ha continuado disminuyendo el número de tiendas, en concreto en un 6,2%, hasta un total de 6.100, en el primer trimestre

Volvamos a los resultados. DIA ha logrado reducir las pérdidas, una buena noticia al tener que hacer frente a la devaluación del real brasileño y del peso argentina, y sin contar con el fuerte acopio que hubo hace un año. Al mismo tiempo, ha continuado disminuyendo el número de tiendas, en concreto en un 6,2%, hasta un total de 6.100. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 56,2 millones (-7,4%). Y la deuda financiera neta ha aumentado, situándose en 1.344,3 millones, frente a los 1.276,3 de finales del año pasado.

“La mejora en el margen bruto y en el Ebitda ajustado son muestra del continuo impacto positivo de las mejoras operativas y comerciales, y que están centradas en desarrollar vínculos a largo plazo con todos los grupos de interés, especialmente con nuestros clientes”, ha afirmado el presidente ejecutivo de DIA, Stephan DuCharme.Y aunque se mantiene prudente ante el entorno, ha destacado que “gracias al histórico acuerdo alcanzado con los acreedores sindicados, los bonistas y nuestro accionista de referencia, DIA se encuentra en posición de reducir sustancialmente su apalancamiento y de acelerar su plan de transformación del negocio”.