• El ministro de Fomento cambia a todos los mandos de sus empresas, excepto al de Aena.
  • Adif. Se vengó de Gonzalo Ferre, que fue el primero en caer y le sustituyó Juan Bravo.
  • Renfe. Destituyó a Pablo Vázquez y a su mano derecha, Berta Barrero: él se fue a Cunef y ella aterrizó en Indra.
  • Han vuelto al operador ferroviario dos históricos marginados por Vázquez: Francisco Minayo y Alberto García.
  • Pero Abelardo Carrillo sigue como director general de Mercancías de Renfe, a pesar del cabreo del Gobierno por el cese de Antonio Aguilar.
Parece que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (en la imagen junto a Isaac Martín-Barbero), se ha tomado en serio su silla y ha cogido el toro por los cuernos en lo que a las empresas públicas dependientes de su Departamento se refiere. Y es que en Ineco también 'ha hecho limpia': Isaac Martín-Barbero ya es el nuevo presidente de la compañía pública de ingeniería especializada en infraestructuras de transportes (ver comunicado). Desde que el pasado 4 de noviembre tomó posesión y se puso al frente de Fomento, De la Serna, el nuevo delfín de Rajoy, ha cambiado a todos los mandos de sus empresas, excepto al de Aena. A pesar del buen rumbo del operador aeroportuario, su presidente, José Manuel Vargas, no las tiene todas consigo: cabreó a De la Serna cuando éste era alcalde de Santander por no dar más aire al aeropuerto de la ciudad. El primero en caer fue Gonzalo Ferre Moltó. El ministro se llevaba fatal con él (en sus más de ocho años al frente del ayuntamiento de la capital cántabra tuvo que verle por temas de infraestructuras y ferroviarios) y se vengó quitándole la presidencia de Adif. Juan Bravo, Ceo de Metro de Madrid, fue el elegido para sustituirle. Claro que sin duda, Renfe ha sido el gran marrón que arreglar. En diciembre, De la Serna, por fin, destituyó al presidente del operador ferroviario, Pablo Vázquez, y a su mano derecha y directora general de Operaciones, Berta Barrero. Ambos ya trabajaron juntos en Ineco entre 2012 y el otoño de 2014, cuando Vázquez era el presidente de la ingeniería pública y Barrero, la directora técnica del Consorcio del AVE La Meca-Medina y después, la directora general corporativa. Tras salir de Renfe, él se fue al Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) y ella acaba de ser nombrada directora general del área de Transportes de Indra. Recuerden que Vázquez y Barrero cabrearon y mucho al Ejecutivo con su gestión, pero la gota que colmó el vaso fue destituir a Antonio Aguilar (amigo de la 'vice' y del exministro Alfonso Alonso) como director de Mercancías y sustituirle por el socialista Abelardo Carrillo. Por cierto, este último sigue en dicho puesto, como refleja el organigrama de dicha división y ha confirmado Renfe a Hispanidad. En estos poco más de dos meses al frente del operador ferroviario, Juan Alfaro ya ha corregido algunos errores de su antecesor, pues han vuelto dos históricos marginados por Vázquez: Francisco Minayo, recuperando su puesto como director general de Operaciones de Renfe, y Alberto García, que ha sido nombrado director general de Desarrollo y Estrategia. Este último dimitió como director de Viajeros a finales de 2014 al no estar conforme con el cambio de Barrero por Minayo y desde entonces ha estado en la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Eso sí, en la última 'limpia' realizada por De la Serna, hay que señalar que se busca más presencia en el exterior y Martín-Barbero parece un buen candidato: hasta ahora era director de Internacionalización de la Empresa en el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y también ha sido consejero económico y comercial en varias embajadas de España (Ankara, Vietnam y Riad). Además, el cambio se hace para cubrir la vacante de Jesús Silva, que volvería a su trabajo de diplomático tras más de dos años presidiendo Ineco (puesto donde tomó el relevo a Vázquez cuando este se fue a Renfe): es el elegido por el Gobierno para ser el embajador en Venezuela, según ABC, sólo falta que Nicolás Maduro lo apruebe. Cristina Martín cristina@hispanidad.com