Sr. Director:

Recientemente, el Papa León ha aprobado el decreto por medio del cual se procederá a la beatificación del venerable Enrique Ernesto Shaw, nacido en París en 1921 y fallecido en Buenos Aires en 1962.

La madre de Enrique Ernesto falleció cuando él tenía 4 años de edad, y el padre confió la formación religiosa de su hijo a un sacerdote de la Congregación de los Sacramentinos. Estudió con los Hermanos de La Salle de Buenos Aires y fue miembro de la Congregación Mariana. Tras cumplir los 14 años ingresó en la Escuela Naval Militar Río Santiago. En el verano de 1969 se encontró providencialmente con el libro del cardenal Suhard sobre el rol y las responsabilidades de un hombre cristiano. Conoció la Doctrina Social de la Iglesia y se produjo en él un cambio acerca de cuál debía ser su camino en la vida. 

En 1943 contrajo matrimonio con Cecilia Bunge, con quien tuvo nueve hijos. Luego marchó a los Estados Unidos a estudiar meteorología. Comprendió que Dios le llamaba a un apostolado específico. Gracias a los consejos de un sacerdote entendió que debía llevar el Evangelio de Cristo al mundo empresarial. Regresó a Argentina e ingresó en Cristalerías Rigolleau.

También se incorporó a la Acción Católica y al Movimiento Familiar Cristiano. En 1952 fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa.

El presidente de Argentina rompió relaciones con la Iglesia en 1954 y al año siguiente nuestro beato fue encarcelado injustamente junto con otros miembros de Acción Católica. Se les acusaba de querer derrocar al presidente de la República Argentina, pero como se vió que no era verdad, los dejaron en libertad.

En 1957 se le diagnosticó un cáncer de piel y su enfermedad empeoró en 1962. Descansó en el Señor el 27 de agosto de 1962, a los 41 años de edad.

En el año 2021 la Santa Sede reconoció sus virtudes heroicas y fue declarado venerable. Y el 18 de diciembre de 2025, el Papa León aprobó el decreto que permite la beatificación de Enrique Ernesto.

Tenemos fundadas esperanzas de que la ceremonia de beatificación se celebrará en Buenos Aires a lo largo del año 2026. 

Todos los cristianos están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la santidad en su vida ordinaria.