Consejo de Ministros. La popular Isabel Díaz Ayuso, le ha puesto los dientes largos al ministro socialista de Sanidad, Salvador Illa, al afirmar que se estaba pensando un toque de queda en Madrid.
¿Qué más quería don Salvador Illa, de profesión recortador de libertades? Entusiasmado está, aunque ya ha advertido que se necesitará un estado de alarma (él ministro preferiría estado de sitio) con tanques en las calles vigilando al ciudadano. Además, tras su advertencia de que para imponer un toque de queda se precisa un estado de alarma, Illa deja claro que Pablo Casado no puede ahora despedir a Ayuso y el PP tendrá que aceptar lo que negó en su día un nuevo estado de alarma para toda Epsaña.
Y a todo esto, un toque de queda evitará contagios. Será por la noche sí, pero por la mañana la gente deberá ir a trabajar.
Mucho mejor sería que todos nos metiéramos en una burbuja individual y viviéramos como ermitaños en PVC. Estoy seguro que los chinos ya están preparados para la fabricación en serie de burbujas.
Sánchez hablará con el Papa Francisco cuando se cumple un año de la exhumación de Franco. Y aún no sabemos qué van a hacer con la Cruz
El miedo cunde y con él la estupidez.
A todo esto, Illa nos informa de que en diciembre comenzarán a llegar las vacunas. Ahora necesita dar buenas noticias por dos razones:
1.Muchos votantes ya no admiten malas y hasta se cachondean de ellas.
2.Illa ha adelantado la llegada de la vacuna. Antes no estaba seguro de nada pero ahora está convencido de que en dos meses la tenemos aquí. Incluso ha anunciado precios previos de la vacuna aún por fabricar y sobre la que la gente, no me extraña si confiamos en las cambiantes declaraciones de Fernando Simón y de Salvador Illa, tiene dudas. O como decía una amiga: yo si es China no me la pongo.
Sobre el futuro el titular de Sanidad siempre ha sido muy concreto. No así con el presente porque ha tenido que ser la portavoz quien defendió el precio de las mascarillas, en uno de esos monólogos que sólo Marisú es capaz de trenzar: no menos de cinco minutos para explicarnos lo bien que lo había hecho el Gobierno con los precios de los bozales.
Pero el problema no es bajar o no bajar el IVA de las mascarilla sino regalarlas. ¿Acaso no es instrumento obligatorio, bajo pena de sanción, y un medio sanitario imprescindible ante una pandemia? Pues entonces se reparten gratis que los españoles ya hemos gastado casi 1.900 millones de euros en mascarillas.
Pero la salmodia de Salvador Illa lo resiste todo: “Vienen semanas muy duras, la segunda oleada es una amenaza sino una realidad en toda Europa”. Cualquier epitafio resultaría más optimista.
¡Ah!, no al mando único. Es decir, que prefieren que sean las CCAA las que sigan quedando mal con la ciudadanía. Bueno salvo que lo hagan en Europa en cuyo caso lo haremos aquí porque somos muy autonómicos pero cuando es menester no perder tiempo nos volvemos centralistas. Di que sí.
Silencio: el ministro Ábalos trabaja para dar vivienda a los jóvenes. Cuando sean propietarios adultos les obligará al alquilar su vivienda a precio fijo y a quien no quieran
Más cosas. Según nuestra precitada ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, el presidente del Gobierno viajara el sábado 24 a Roma para entrevistarse con el Papa Francisco. Según Marisú, hablarán de los pobres y coincidirán en sus planteamientos . Esto es algo que me ha dejado muy impresionado. Es más, sospecho que ambos estarán de acuerdo en que hay que ayudar a los pobres. Claro que sí.
Por cierto, se van a ver justo el día en que se cumple el primer aniversario de la exhumación de Francisco Franco, el innombrable, del Valle de los Caídos. Desde el principio dijimos que Sánchez no iba contra Franco sino contra la Cruz del Valle de los Caídos: “Esa horrible cruz!”, que exhalara Carmen Calvo.
El Consejo de Ministros también ha aprobado el Plan anual de política de empleo 2020. Yolanda Díaz. Presupuesto igual al de 2018: 5.793 millones de euros.
Pero no se engañen: el PP redujo el número de funcionarios, el PSOE va a subirlos. ¿O pensaban que el Estado sabe crear puestos de trabajo que no sean públicos?
Silencio: el ministro José Luis Ábalos trabaja para dar vivienda a los jóvenes. Cuando sean propietarios adultos les obligará a alquilar su vivienda a precio fijo y a quien no quieran. Temblad ante la futura ley de vivienda: Ábalos trabaja en silencio, ¡oh sí!