La burbuja de renovables no deja de crecer en España, es especulativa y es doble: a las numerosas compras y operaciones se suman algunas salidas a bolsa, pero parece que el aluvión se ha enfriado un poco, tras el fatídico estreno de Ecoener, y ya van tres que han cancelado su debut (Gransolar, Capital Energy y Opdenergy). En este contexto, Fernando Samper, presidente y fundador de Forestalia, sigue aumentando la especulación, pues ahora recibe al fondo soberano de Singapur (GIC), al ofrecerle un préstamo de 300 millones de euros para ayudarle a crecer, como informa Cinco Días.

Recuerden que Samper, más conocido como ‘el charcutero’ por ser miembro de la familia dueña de Grupo Jorge (la tercera cárnica española), dio la sorpresa en las subastas de 2016 y 2017 al hacerse con 1.924 megavatios (MW). Es decir, logró importantes concesiones públicas, pero luego ha buscado compradores o socios para desarrollarlas, dándoles el pase. 

Samper logró importantes concesiones públicas, pero luego ha buscado compradores o socios para desarrollarlas, dándoles el pase... y a veces a un precio demasiado elevado

Forestalia vendió 1.195 MW a Repsol en 2019 y 2020. El pasado enero ha vendido una cartera de 2.000 MW a Bruc Energy, vehículo de inversión centrado en renovables que fundaron el fondo de pensiones canadiense OPTrust y Juan Béjar y donde el mayor fondo de pensiones privado de Reino Unido (Universities Superannuation Scheme -USS-) acaba de comprar el 50%. Y el pasado marzo, ha vendido tres proyectos eólicos a los hermanos Fernando e Íñigo de Yarza, del grupo de comunicación Henneo (dueño de Heraldo de Aragón y 20 Minutos, entre otros), tres proyectos eólicos en Aragón. Además, Forestalia tiene acuerdos con Mirova, Engie, General Electric y el fondo Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), y cuenta con una cartera total de unos 6.000 MW y ha promovido unos 2.000 MW, según presume en su web, en eólica, fotovoltaica y biomasa (sobre todo con el negocio de pellets).

Forestalia cuenta con una cartera total de unos 6.000 MW y ha promovido unos 2.000 MW, según presume en su web, en eólica, fotovoltaica y biomasa (sobre todo con el negocio de 'pellets')

Conviene destacar que a la burbuja de renovables, se suma la inflación de los precios… y con ello, la especulación. En el sector de las eléctricas tradicionales, se habla de que el precio lógico de una licencia con conexión a la red es de 100.000 euros/MW y todo lo que sea superar esa cifra es una ruina. Sin embargo, los nuevos operadores están pagando cifras mucho más altas: por ejemplo, Samper ha llegado a vender a un precio de 400.000 euros/MW.

Por su parte, con el préstamo a Forestalia, GIC entra en el negocio de las renovables en nuestro país. Eso sí, aquí no es un desconocido: estaba en Cellnex, de la que hace casi dos meses se ha convertido en su primer accionista. Además, hay que destacar que España se ha afianzado entre los diez países más atractivos para la inversión en renovables, por la estabilidad regulatoria y el crecimiento de la energía clave, según el Índice de atractivo inversor en energías renovables (RECAI, por sus siglas en inglés) elaborado por el auditor EY (antes Ernst & Young). 

recai Índice de atractivo inversor en energías renovables