Boeing ve 2021 “como un punto de inflexión clave para nuestra industria a medida que se acelera la distribución de vacunas”, ha señalado su CEO, David Calhoun. De hecho, parece que esto se ha empezado a notar en sus cuentas, pues ha logrado reducir un 12% sus pérdidas en el primer trimestre, hasta los 463 millones de euros, pese a que los ingresos siguen a la baja (-10%). Algo es algo tras los malísimos resultados de 2020

El fabricante aeronáutico estadounidense ha facturado 12.579 millones, un 10% menos por la bajada de entregas de aviones 787 y en el volumen de servicios comerciales. El área de Defensa, espacio y seguridad ha facturado 5.939 millones (+19%) por contratos gubernamentales, sobre todo, con la Fuerza Aérea y Marina de EEUU; el de aviones comerciales, 3.529 millones (-31%); y el de servicios globales, 3.098 millones (-19%).

Boeing aún tiene un flujo de caja operativo negativo elevado: de 2.803,5 millones en el primer trimestre, frente al de -3.560,87 millones de hace un año. Ya ha entregado más de 85 aviones 737 Max tras la aprobación del regulador de aviación civil en EEUU y 21 aerolíneas han vuelto a operarlos, aunque también ha tenido problemas con el modelo 777 hace dos meses.