Ayuda a la Iglesia Necesitada. Cristianos en Siria. "Los terroristas lo destruyen todo y nosotros ofrecemos nuestro sufrimiento".
Con el objetivo de aliviar el sufrimiento de la población y garantizar la supervivencia de la cristiandad en Siria, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha impulsado 40 proyectos por valor de tres millones de euros, que se sumarán a los más de tres millones 600 mil que ha donado en los primeros meses de 2018, recoge Aciprensa.
Esto, porque la situación de los cristianos en Siria, y de los demás habitantes de este país de Oriente Medio duramente golpeado por la guerra, sigue siendo crítica.
El conflicto en Siria ya lleva más de siete años, pues, a pesar de que el nivel de los combates se ha reducido, que el Estado Islámico ha sido prácticamente derrotado y que sigue en vigor de alto el fuego alcanzado entre el régimen sirio y los grupos rebeldes en Alepo, continúan los enfrentamientos en la periferia de la capital Damasco y en las fronteras con Turquía e Israel.
Por ello, para aliviar los sufrimientos de la población, AIN ha promovido proyectos desde el inicio de la guerra civil en Siria, con ayudas han ascendido a 25 millones 350 mil euros.
En este sentido, del nuevo monto se destinarán dos millones de euros a proyectos de emergencia y asistenciales en favor de la población siria, quienes además de sufrir las consecuencias de siete años de guerra, deben soportar los efectos de las sanciones económicas internacionales impuestas al régimen de Bashar al-Asad por crímenes de guerra.
Las ayudas proporcionadas por AIN benefician a las diferentes denominaciones cristianas
Sin embargo, en opinión de Mons. Joseph Tobji, Obispo Maronita de Aleppo, “estas sanciones matan a los sirios tanto como las armas. ¿Acaso los niños y los enfermos también tienen que morir por culpa de la falta de medicinas? ¿Por qué los sirios deben morir de hambre?”, se preguntó en declaraciones realizadas a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Las ayudas proporcionadas por AIN benefician a las diferentes denominaciones cristianas y suponen la distribución de víveres a los refugiados de las diferentes diócesis, infraestructura para el acceso a la energía eléctrica, asistencia médica, ayuda a las familias necesitadas y objetos de higiene.
Por otro lado, AIN también continuará con las labores de reconstrucción de iglesias, capillas y monasterios destruidos en los bombardeos, y la ayuda a sacerdotes y obispos para que puedan reemprender los trabajos pastorales en diócesis y parroquias.