Delgado, González y Torres
Se habla mucho de la rentabilidad, de la venta de activos improductivos, de la solvencia… pero muy poco de la gobernanza de los bancos españoles. “Los mecanismos sólidos de gobernanza son una condición necesaria para mejorar la solvencia de las entidades”, ha señalado Margarita Delgado este miércoles, durante su intervención en el XXVI Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación.
La subgobernadora del Banco de España advierte: el aumento de la litigiosidad encarece el crédito a los clientes
No estamos descubriendo nada si decimos que los consejos de administración, no sólo en el sector financiero, se han convertido en un trámite, en un órgano que aprueba sistemáticamente todas las propuestas que les presenta la dirección. Sin admitirlo directamente, Delgado sí ha advertido a las entidades de que eso debe cambiar. “Aún hay mucho camino que recorrer, los consejos deben actuar como verdaderos órganos de control, como supervisores de los gestores”, ha afirmado.
En definitiva, ¿es que los consejos de administración actuales no lo hacen bien?
En opinión de la subgobernadora, estos consejos deben incluir “a personas con conocimientos de cuestiones técnicas, la calidad de los datos y en la información de riesgos esenciales”.
No sólo eso. Delgado también ha incidido en la necesidad de mejorar los procesos de sucesión. Mejora que se resume en una palabra: “independencia”. No miro a nadie, pero, miren por donde, todo el mudo pensó en la sustitución de Francisco González por Carlos Torres en el BBVA. ¿Independencia de quién frente a quién? Del actual, Torres, frente al anterior, González.
Al fondo, el hecho de que FG no hizo mucho caso al Banco Central Europeo (BCE), cuya doctrina consiste en presidencias no ejecutivas y consejeros delegados con mucho poder. El cabreo en Francfort fue monumental con este trágala de FG y el BCE presiona ahora a Carlos Torres, a quien Delgado pide "independencia" respecto al pasado, para que implante el sistema de sucesión del BCE, que alguien ha calificado como co-presidencias.
Sólo que ahora a Torres no le apetece mucho. Ahora, él es el presidente y quiere ser ejecutivo. Como ven, las palabras de la subgobernadora resultan especialmente oportunas. Si acaso impertinentes, pero formuladas en tiempo y forma. Por cierto, Carlos Torres no participará en el Congreso. Bastante tiene con librarse de la sombra de FG.