La noticia: Carlos Torres ha nombrado este lunes vicepresidente del BBVA a José Miguel Andrés Torrecillas. El nombramiento tiene mucha más enjundia de la que parece. Para empezar, surge la duda: ¿por qué Andrés Torrecillas y no Caruana o González Páramo, que serían más del agrado del BCE? El nombramiento de cualquiera de estos dos sería más lógico. A fin de cuentas, Andrés Torrecillas ha sido, desde marzo de 2016, el consejero coordinador del banco, un puesto que, se supone, está diseñado para controlar al presidente. Queda raro que tres años después, el banco le ‘premie’ con la vicepresidencia.

El expresidente de BBVA no sólo no piensa retirarse del campo de batalla, sino que asegura que va salir victorioso

Las coincidencias entre Andrés Torrecillas y el BBVA vienen de antes, concretamente, de 2004, cuando era presidente de EY, la auditora de Sacyr. Recuerden: en 2004 fue cuando Sacyr intentó hacerse con el BBVA. Todo muy bello e instructivo y que convierte a Andrés Torrecillas en pieza clave en el escándalo Villarejo. En otras palabras, el nombramiento de este lunes significa que Francisco González sigue mandando en el BBVA.

Mientras, sigue el paripé: FG contrata al despacho Baker & McKenzie y, asómbrense, se ha personado en el caso para poder defenderse. No sólo eso. También amenaza al propio banco, a Villarejo y al que fuera el jefe de seguridad del BBVA durante el periodo de autos, Julio Corrochano.

Y lo más peligroso es que Torres necesita desvincularse de FG. Ahora bien, el expresidente no sólo no piensa retirarse del campo de batalla, sino que asegura que va salir victorioso.