• Son las ingenierías más importantes de Asturias, pero Duro Felguera tiene problemas y TSK es puntera.
  • Dependen igual del exterior, pero los ingenieros que dejaron la primera triunfan con la segunda.
  • Y TSK no está teniendo los mismos problemas que Duro en los proyectos internacionales.
  • Ángel Antonio del Valle trata de corregir el rumbo, mientras García Vallina compra (su última apuesta, Sniace).
  • Por cierto, Duro Felguera también demanda a Bankia por sus pérdidas en la salida a bolsa.
TSK y Duro Felguera son dos ingenierías de referencia en Asturias, pero con diferentes modelos de gestión y desigual fortuna con su principal activo: la internacionalización.  Mientras la primera se ha transformado en una ingeniería puntera, gracias al impulso de Sabino García Vallina (en la imagen a la izquierda), principal accionista, Duro Felguera, con Ángel Antonio del Valle (en la imagen a la derecha), al frente, atraviesa malos momentos. Ese contraste lleva a no pocos a preguntarse si acabará Duro Felguera en manos de TSK. Y ese análisis tiene bastante fundamento si tenemos en cuenta que TSK se ha hecho fuerte con los mismos ingenieros que han ido dejando Duro Felguera. Los dos trabajan en muchos países y en sectores parecidos (energético, industrial petróleo y gas y proyectos llave en mano para la industria). TSK en 40 países, en concreto, y la centenaria Duro Felguera también: está en diversos países europeos, de Hispanoamérica, Asia y África. Pero Duro Felguera tiene problemas, como constataban también los resultados del primer semestre, que hacen pesar en una crisis interminable del grupo industrial, que han llevado a varios analistas a rebajar el precio objetivo de la acción. Por cierto, Duro Felguera también se presenta demanda contra Bankia por las pérdidas sufridas en la salida a bolsa, con lo que suma el mismo proceso en el que están el Grupo Villar Mir, Meliá e Iberdrola o Festina Lotus. Los proyectos más dañinos para Duro Felguera están finalizando. Unos por sobrecostes, como el australiano Roy Hill o el británico de Carrington. Otros, como el argentino de Central Vuelta de Obligado, está a la espera de reclamaciones (negocia todavía con el Gobierno argentino que le devuelva 150 millones de euros). Y otra diferencia, la deuda. Es un problema para Duro Felguera (que alcanza los 235 millones, con una tesorería de 145 millones), pero no para TSK. Su última operación ha sido su apuesta redoblada en la química cántabra Sniace, en la que se ha convertido en segundo accionista, al pasar del 5,53% al 9,9%. Paradójicamente, un movimiento a la inversa respecto a Duro Felguera, donde dejó de ser accionista de referencia en 2013 tras vender su 5%. García Vallina es, tras los Masaveu, la segunda fortuna de Asturias, donde ha recibido recientemente, en junio, el premio Ingeniero del Año, patrocinado, entre otros, por la Caja Rural. Reconocían así su labor técnica y de gestión al frente de TSK. En la Duro Felguera de Ángel Antonio del Valle, sin embargo, hay un déficit de gestión, relacionado también con las dificultades para una sucesión normalizada. Del Valle Suárez preside Duro Felguera desde 2011, pero su accionista hegemónico desde 2005, su suegro y empresario gijonés Gonzalo Álvarez Arrojo, no le entregó el testigo de buena gana, como se suele decir y después enfermó. El último cambio en ese sentido fue la incorporación de Luis Deza Gordo como director corporativo de Estrategia tras la salida de Andrés Girado, aunque tardó dos meses encontrar el recambio. Rafael Esparza