Increíble pero cierto. Esta amable película está basada en la historia real de Forrest Tucker, un caballeroso ladrón de bancos que, en sus 80 años de vida, logró escaparse 18 veces de prisión.

La actuación de un octogenario actor Robert Redford, que ha anunciado que se despide del cine con esta película, es lo más señalado de este film.

Para este adiós, ha elegido encarnar a un “personaje bombón”, un mítico ladrón de bancos que nunca disparó un tiro en su larga carrera delictiva. De aspecto distinguido y maneras exquisitas, siempre se dirigía a las cajeras con educación para pedirles todo el dinero de la entidad, nunca levantaba la voz.

La película, de narración muy lineal y realista, se centra en los últimos años de este hombre, quien, a pesar de estar retirado en un hogar de jubilados, se vio tentado por el gusanillo de su censurable “oficio”, cuando vio por televisión al policía John Hunt, que anunciaba que lo iba a detener, lo que le llevó a intentar demostrar que todavía podía dar su último golpe a pesar de su avanzada edad.

Redford está magnífico, sin retoques estéticos y con las arrugas propias de su edad. Logra una excelente actuación de ese singular delincuente que produce, por los medios empleados, más simpatía que recriminación.

Para: los admiradores incondicionales de la veterana estrella, que tan buenos momentos nos ha hecho pasar en el cine