• No es conspiración, es consenso.
  • Occidente está en crisis porque ha perdido sus raíces cristianas.
  • Consenso para destruir a ese cristianismo.
  • El ISIS no necesita fichar ni preparar asesinos: surgen por sí solos del consenso nihilista y atontado de Occidente.   
El Daesh reivindicó como suyo los asesinatos de Londres pero no conocían ni el nombre del asesino (en la foto). Hace suyo a un fulano que no había entrado en Daesh por la vía de la conspiración, con su correspondiente formación en Siria o Iraq y su vuelta al país. No, el maromo no había surgido de una conspiración sino de un consenso sobre el odio a un Occidente sin principios que ha renunciado a sus valores cristianos y se ha quedado vacío. Nihilismo, que le dicen. El terrorista de Londres no necesitó del ISIS para radicalizarse: se radicalizó él solito. Y no crean que al NOM le vienen mal los crímenes islámicos. De hecho, le vienen muy bien. Porque la nueva masonería no odia al fundamentalismo islámico: odia a Cristo. No es islamófobo, es cristófobo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com