El PP ha fichado a la ‘estrella’ Marcos de Quinto, pero debería tener algo de cuidado. Y es que el experto en marketing y expolítico no tiene un historial tan brillante: algunas sonadas salidas en su historial (Coca-Cola y Telepizza), dejó Ciudadanos el pasado mayo tras el acercamiento de Inés Arrimadas a Pedro Sánchez y no logró entrar en Abengoa (era el candidato de los minoritarios a presidente).

El partido que preside Pablo Casado le ha fichado para dar unas charlas a sus diputados… y eso que sólo ocupó escaño en la Cámara Baja ¡durante un año! En concreto, ha participado en una charla del ‘Ágora Parlamentaria’, la iniciativa del Grupo Popular en el Congreso, pero podría haber más… y se rumorea que puede ser un paso más para atraer a Albert Rivera.

Recuerden que en Coca-Cola, De Quinto llegó a ser vicepresidente mundial de Marketing, pero cuando James Quincey llegó a CEO prescindió de él y entró en la ‘lista negra’ de los fondos de inversión por su actitud como consejero de Telepizza al oponerse a la alianza con Pizza Hut.

Casado se comporta con un boxeador groggy, dedicado a fichar figuras porque ha despreciado a su propia plantilla. A final, como les ocurre a algunos clubes de fútbol, puede ocurrir que los fichajes no funcionaran y la cantera se va, hastía de tanto desprecio. En el PP se está haciendo realidad lo que comentaba su diputada vasca. Ojo al dato: “El PP será la casa común del centroizquierda y del centroderecha. Será totalmente transversal". O sea, el centro-reformismo, el mismo centro de la nada, con Marcos de Quinto, naturalmente.