• Les hemos convertido en indigentes, porque les hemos quitado todo tipo de referencias u afectos.
  • Tenemos un problema para el futuro próximo.
Pocos resúmenes sobre la juventud he visto tan logrados como el que hace la madrileña Marga en su tercer libro de relaciones (Reinado Eucarístico) de Cristo (sí, yo creo en estas revelaciones). Habla Jesucristo: "Hoy día, un joven es un indigente, porque se le ha privado de todo en su vida. Se le ha privado del afecto principal que debería tener, que es el de sus padres". Y más: "Se le ha privado de la sana doctrina que le deberían haber trasmitido sus educadores. Se le ha privado de la fe y de la pertenencia a la Iglesia. Se le ha impedido así encontrarse conmigo". Son los pobres de los pobres: "Esos jóvenes, hoy en día, son los pobres entre los pobres. Son las periferias existenciales del mundo actual". Al parecer, tenemos demasiadas periferias existenciales. Tenemos un problema para el futuro próximo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com